Asunción, IP.- Alumnas y alumnos de la Escuela de Arte Dramático “Roque Centurión Miranda” (Emad) del Instituto Municipal de Arte (IMA), presentarán la obra “El fin de Chipí González”, comedia de José María Rivarola Matto, celebrando el centenario de nacimiento del dramaturgo.
El estreno de la puesta se realizará el martes 21 de noviembre, a las 20:00, con repetición el miércoles 22, a la misma hora, en el auditorio Ruy Diaz de Guzmán del Centro Cultural de la Ciudad Carlos Colombino / Manzana de la Rivera. Ayolas 129 casi Benjamin Constant. Ambas funciones serán de acceso libre y gratuito.
La obra que pondrá cierre a la catedra del segundo año de actuación del Emad, está dirigida por el profesor Mario Santander y cuenta con las actuaciones de alumnos Aurora Alcaraz, Pamela Amarilla, Junior Benítez, Claudia Díaz, Carmen Fernández, Inocencia Fernández, Yessica Flores, Rodrigo Lemousin, Andrea Martínez Teresita Olmedo y Tatiana Sánchez, con la asistencia de la alumna pasante del ISBA, Eliane Marín.
“El fin de Chipí González es una obra en 3 actos que narra las aventuras de un hombre tan libre como la naturaleza; es una metáfora sobre la realidad del Paraguay, con un personaje central que simboliza a los humildes campesinos que pueblan los valles paraguayos. Escrita en 1956 y estrenada en Asunción en 1965, esta comedia de José María Rivarola Matto, traducida al inglés y al francés, se destaca en su producción teatral.
Sobre el dramaturgo
Nacido en Asunción en 1917, José María Rivarola Matto estudió derecho, al tiempo de adentrarse al mundo de las letras como dramaturgo, narrador, ensayista y periodista. Exiliado a la Argentina con motivo de la guerra civil de 1947, escribió “Follaje en los ojos”, durante su residencia en Posadas, que se publica finalmente en 1952. La crítica ha considerado esta novela como uno de los hitos importantes en la narrativa paraguaya. De regreso a Asunción durante la dictadura, fue apresado innumerables veces por exponer libremente sus ideas en cuanto periódico se animase a publicarlas. Rivarola Matto murió el 13 de setiembre de 1998.
Respecto al conjunto de su obra, Francisco Pérez-Maricevich, señala que «narrativa, teatro, ensayo o crónica fueron instrumentos alternativos a los que recurrió para configurar y comunicar sus intuiciones y preocupaciones, son materia de su crítica expuesta con humor y gracia inteligente». Mientras que Hugo Rodríguez Alcalá escribe «Rivarola Matto sabe crear caracteres y suscitar un ambiente -un ambiente rural…- y combina con habilidad lo cómico y lo serio. Es, acaso, el único escritor paraguayo importante capaz de fino sentido del humor».