El Chaco paraguayo se encamina a salir del rezago histórico con inversión estatal y el trabajo de su gente

Asunción, Agencia IP.- El extenso territorio chaqueño, que abarca el 60 por ciento de la superficie del país, va camino a convertirse en uno de los vitalizadores de la economía paraguaya mediante obras de gran magnitud y programas de desarrollo poblacional impulsados desde el Gobierno Nacional, con acciones conjuntas de sus propios pobladores.

El vasto territorio chaqueño se ha caracterizado históricamente por su escasez de caminos de todo tiempo y la fragilidad de los servicios fundamentales brindados por el Estado, hecho que ha colocado a las comunidades que lo habitan en una situación de rezago respecto a las poblaciones de otras regiones del país.

En materia social, se puede constatar en la memoria de acciones del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social que cada año se menciona la necesidad de contratar más personal médico asignado a la zona, de vehículos terrestres y fluviales acordes para la región que permitan el traslado de los pacientes, o la instalación de las Unidades de Salud Familiar que acompañen de cerca la situación sanitaria de las comunidades indígenas de la zona.

Esta realidad de rezago del Chaco paraguayo, sin embargo, empieza a cambiar con el reciente impulso de obras de gran envergadura y proyectos de impacto social que realiza el actual Gobierno, con la visión de colocar a las poblaciones de los tres departamentos de esta región (Presidente Hayes, Boquerón y Alto Paraguay) en la ruta de un desarrollo que no solo las repondrá del aislamiento sino que las colocará en el centro del desarrollo paraguayo.

Foto Oficina de la Primera Dama.

Una de estas obras que están transformando la realidad chaqueña es el extenso Corredor Bioceánico que se está construyendo a lo ancho del Chaco paraguayo.

La obra, cuya finalizacón está prevista para el 2023, será la primera ruta asfaltada en atravesar muchas comunidades históricamente aisladas y su corredor vinculará al territorio chaqueño con Brasil, Argentina y Chile, dándole una nueva importancia geográfica .

Otro de los proyectos disruptivos encarados en la zona, y que marcará un nuevo punto de conexión del Paraguay con el Brasil, es el puente entre las localidades de Carmelo Peralta y Puerto Murtiño, con una estructura de casi 700 metros sobre el río Paraguay. Esta obra se encuentra también encaminada tras la firma del contrato para los estudios de factibilidad realizado el mes pasado.

Complementando estas obras, el gobierno encara también el mejoramiento integral de la ruta Transchaco, que se conecta a la capital del país, así como varios tramos asfálticos que convergen a esta ruta, y encara la construcción de un puente entre Chaco’i y Asunción, una obra que terminará por estrechar ambas regiones del país separados por el río Paraguay.

En cuanto a la inversión social a favor de las poblaciones chaqueñas, en los últimos años se priorizado los recursos destinados a la salud y en ese sentido se han incrementado los servicios asistenciales en dispensarios médicos, puestos sanitarios y hospitales.

El foco de estas atenciones se encuentra en el control materno-neonatal e infantil, pero también se han fortalecido los programas específicos que atienden las enfermedades más frecuentes en la zona como la tuberculosis, chagas, y hantavirus, así como el dengue en los centros urbanos del Bajo Chaco o Chaco Central, entre otros.

Según la memoria del Ministerio de Salud se realizaron varias inversiones e innovaciones en los tres departamentos del Chaco durante el 2019.

En Alto Paraguay se hicieron mejoras en el hospital regional de Fuerte Olimpo, en el Puesto de Salud Guaraní, así como el el reacondicionamiento del centro de Salud de Puerto Casado. También fueron distribuidos insumos hospitalarios y de oficina, incluyendo equipos de videoconferencia y para atenciones extramurales.

En este departamento fueron contratados el último año 28 profesionales de salud incluyendo médicos, enfermeros, obstetras, odontólogos, bioquímicos, y agentes comunitarios, entre otros.

En cuanto al departamento de Presidente Hayes, por su parte, el balance del 2019 da cuenta de que se tienen allí más de 600 profesionales en sus 57 servicios de salud, incluyendo un hospital regional, uno distrital, tres centros de salud, 18 Unidades de Salud Familiar y 17 puestos de salud y 17 dispensarios indígenas.

El sistema de salud de este departamento, que tiene 135 camas para maternidad, clínica medica, pediátrica, cirugía y neonatología, se apunta como principal logro la disminución de la morbimortalidad materno y neonatal, que era un desafío persistente en periodos anteriores.

Reforzando ese trabajo, durante el 2019 se habilitó una sala de parto y una planta potabilizadora de agua en Nanawa, y se reactivó el proyecto de construcción de 4 Unidades de Salud Familiar en comunidades indígenas, así como reinicio de la obra de ampliación del hospital regional.

En el departamento de Boquerón, por su parte, se destaca la estrategia de trabajo coordinado público-privado en materia de salud, que en una visita realizada en noviembre del año pasado el ministro Julio Mazzoleni calificó de «exitosa».

En esa ocasión el ministro inauguró el hospital materno infantil de Villa Choferes así como una plantea de tratamiento de agua y un nuevo generador de 200 kVA, y visitó el Sanatorio de la Asociación de Servicios de Cooperación Indígena Menonita (ASCIM), en Yalve Sanga, donde se atiende a 17.000 aborígenes de 13 aldeas cada año.

Allí el ministro afirmó que el Ministerio de Salud nunca contrató tanto personas de blanco para el Chaco como ahora y que faltarían unos 50 profesionales más, entre médicos, enfermeros, obstetras y otros, para cerrar el déficit.

Atención de la Salud a pobladores del Chaco

Cada una de las regiones sanitarias del Chaco trabajan por garantizar la asistencia de modo integral y equitativo a las poblaciones locales.

Su labor es necesariamente intersectorial, ya que además de buscar incidir favorablemente en los factores que  determinan la salud de la comunidad alientan la participación local que manifieste las necesidades específicas  de las personas que habitan el extenso y diverso territorio.

El trabajo articulado entre los sectores público y privado es una necesidad impuesta por el entorno chaqueño con sus largas temporadas de sequía y posteriores inundaciones, que obligan a esfuerzos conjuntos de los gobiernos local, central y regional, con el acompañamiento del sector agro-ganadero predominante en la zona.

En los últimos años se ha previsto un plan de contingencia de sequías e incendios forestales y pastizales, que se activa cuando la situación lo amerita.

Así también, se han instalado nuevas conexiones y equipamientos electromecánicos necesarios para la provisión de agua potable para comunidades rurales e indígenas, mediante la articulación con gobiernos locales y Junta de Saneamiento.

En materia de atención a la salud se resalta igualmente el Programa Alimentario Nutricional Integral (PANI), implementado para combatir la desnutrición del país. Este programa entrega como complemento alimentario 2 kilos de leche entera enriquecida con hierro, calcio, zinc, cobre y vitamina C para niños y mujeres embarazadas con bajo peso.

El PANI se implementa en 106 distritos de 8 departamentos del país, entre los que se incluyen Presidente Hayes y Alto Paraguay.

En cuanto a los desafíos que deben afrontarse en el Chaco para fortalecer el sistema de salud se pueden citar el contar con locales propios para algunos establecimientos dependientes del Ministerio de Salud, al igual que la regularización de los predios destinados para su edificación.

Así también es necesario potenciar la promoción y educación comunitaria en el lenguaje de los pobladores de la zona y con la dotación de promotores de la salud que cuenten con los equipos informáticos acordes a los materiales didácticos a difundir.

El desarrollo integral del Chaco, tanto en infraestructura como en condiciones que mejoren la calidad de vida de sus comunidades, va también de la mano con el aprovechamiento del potencial turístico de esta región del país.

En ese sentido, el proyecto de encaminar al Pantanal paraguayo como destino turístico atrayendo su aspecto salvaje permite a esta región pensar en una posible candidatura como patrimonio de la humanidad ante la Unesco.

Así también, en la ciudad de Filadelfia, en pleno corazón del Chaco Central, se  preparan el «Centro de Interpretación del Gran Chaco Americano» y el Centro de Atención al Visitante de la ciudad de Teniente Irala Fernández, que contribuirán al descubrimiento de las riquezas naturales con que cuenta la región Occidental del Paraguay.

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