Asunción, IP.- Organizaciones sociales de Paraguay analizan mecanismos para monitorear la aplicación de las directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques, mediante un encuentro internacional que inció el 9 y culmina este sábado, en la casa de retiro Virgen del Rosario, ubicado sobre Tte. Pratt y Cnel. Romero del barrio Sajonia de Asunción.
Durante el encuentro, los delegados y delegadas de organizaciones sociales y populares campesinas y de pueblos indígenas analizarán los mecanismos más adecuados para el monitoreo de la implementación de las Directrices Voluntarias en el Paraguay.
«Para nosotros esta actividad es muy importante porque entendemos que las directrices voluntarias son herramientas para nuestras organizaciones y la lucha de nuestros pueblos; necesitamos usarlas en Paraguay porque la tierra sin agricultores se ha golpeado bastante. La gobernanza está en el territorio, los recursos naturales, los seres humanos, el agua, los bosques, las plantaciones necesitan de nuestro cuidado, de manera colectiva, eso es gobernanza», explicó Bernarda Pesoa, indígena Qom, Secretaria de Relaciones de la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras, Rurales e Indígenas (Conamuri).
Estas Directrices tienen como objetivo fomentar la seguridad de los derechos de tenencia, garantizar el acceso equitativo a la tierra, la pesca y los bosques como medio para erradicar el hambre y la pobreza, respaldar un desarrollo sostenible y mejorar el medio ambiente.
Según la FAO, la erradicación del hambre y la pobreza y el uso sostenible del medio ambiente dependen en gran medida de la forma en que las personas, las comunidades y otros grupos consiguen acceder a la tierra, la pesca y los bosques. Los medios de vida de muchos, particularmente las poblaciones rurales pobres, se basan en un acceso seguro y equitativo a estos recursos y en su control. Son la fuente de alimento y refugio, la base de las prácticas sociales, culturales y religiosas, y un factor central en el crecimiento económico.
«Las Directrices han sido asumidas por los Gobiernos con la participación de la sociedad civil y del sector privado. Sus principios están para resolver problemas concretos vinculados a la tierra y otros recursos naturales de los países apuntando a garantizar la seguridad alimentaria. El desafío está en ¿cómo utilizar estos principios para resolver estos problemas? Desde la FAO damos el soporte técnico que se necesita para facilitar la negociación y el diálogo, entre los gobiernos y las organizaciones campesinas e indígenas para responder a este desafío», expresó Rolf Hackbart, Representante de la FAO en Paraguay.
Jornadas de análisis y prácticas
Durante los cuatro días, participantes de distintos países latinoamericanos se familiarizarán con las directrices y su modo de aplicación.
El Programa de trabajo incluye el análisis de la problemática local en torno al acceso de tierra y otros recursos naturales; analizar qué se entiende sobre las Directrices y su aplicabilidad en función a casos concretos que faciliten el análisis de las problemáticas.
La iniciativa es organizada por la “Alianza por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos de América Latina y el Caribe”, cuya representante local es la Conamuri, con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).