Condenan en Chile a militares por 26 víctimas de la «Caravana de la Muerte»

Santiago de Chile.- Un juez chileno condenó hoy a prisión a ocho oficiales retirados del Ejército por los secuestros y homicidios calificados de 26 víctimas de la llamada «Caravana de la Muerte», masacradas el 19 de octubre de 1973 en la ciudad de Calama, al norte del país.

En su fallo, el juez especial Hernán Crisosto sentenció a 20 años de presidio al brigadier Pedro Espinoza, al coronel Sergio Arrendondo y al exoficial Juan Chiminelli como autores del homicidio calificado de 21 detenidos.

Además dictó una pena adicional de trece años de prisión por el secuestro calificado de otras cinco víctimas cuyos restos aún no han sido encontrados.

Espinoza, que posteriormente fue subdirector de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de Augusto Pinochet, suma sentencias por más de 500 años de cárcel tras ser condenado en decenas de juicios por violaciones a los derechos humanos.

El juez Crisosto condenó también a Carlos Max Langer y Hernán Núñez a cinco años y un día y a otros 3 años y un día de prisión como autores de los homicidios y secuestros, mientras Víctor Santander cumplirá una pena similar como autor de homicidio calificado reiterado.

Otros dos procesados, Emilio de la Mahotiere y Luis Polanco, fueron sentenciados a 10 años y un día de presidio como cómplices de delitos reiterados de homicidio calificado, más otros cinco años y un día como cómplices de secuestros calificados.

La «Caravana de la Muerte» fue una comitiva militar que en octubre de 1973, al mando del general Sergio Arellano Stark en calidad de «oficial delegado» Pinochet, recorrió Chile en helicóptero y asesinó a un centenar de presos políticos que fueron sacados de las cárceles y ejecutados en lugares apartados.

En Calama sacaron de la cárcel a 26 presos políticos y los llevaron a un desértico paraje, donde los ejecutaron a tiros y con corvos (cuchillo de combate del Ejército).

Entre las víctimas estaba el periodista Carlos Berger, que había sido condenado a cien días de cárcel por un Consejo de Guerra por no haber apagado la transmisión de una radio que dirigía en Calama el día del golpe militar que encabezó Pinochet.

Berger era el esposo de Carmen Hertz, actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.

Los cadáveres fueron arrojados a una fosa excavada en el lugar y luego los militares lanzaron sobre ellos explosivos antes de cubrirlos con arena del desierto.

Unos años después, en 1978, tras descubrirse restos de detenidos desaparecidos en Chile, Pinochet ordenó que los cuerpos fueran exhumados, metidos en sacos, amarrados a rieles y lanzados al mar.

Pese a todo lo anterior, al ser descubierta la fosa tras la recuperación de la democracia en Chile, pequeños fragmentos de huesos y objetos como anillos o relojes encontrados en el lugar permitieron la identificación de 21 de las víctimas.

Durante más de dos décadas, madres, esposas e hijas de las víctimas las buscaban en el desierto de Atacama, el más árido del mundo, acción que llevó al cantautor español Víctor Manuel a dedicarles una canción: «Mujer de Calama».

La gesta de las mujeres fue también la base de «Nostalgia de la Luz», un documental de Patricio Guzmán que la contrapone con las maravillas del universo que se aprecian desde los observatorios astronómicos instalados en la zona.

En la parte civil, el juez condenó al Estado de Chile a indemnizar a familiares de las víctimas con montos que van de los 10 a 150 millones de pesos (entre 16.660 y 250.000 dólares)

En Chile, según datos oficiales, unas 3.200 murieron a manos de agentes del Estado durante la dictadura de Pinochet, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos. EFE

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