Madrid.-El Tribunal Supremo de España impuso este lunes penas de entre 9 y 13 años de cárcel a nueve de los 12 líderes independentistas catalanes procesados por el fracasado intento de secesión de 2017, en una decisión judicial que tuvo en vilo a España durante las últimas semanas.
Los hechos por los que se juzgó al grupo de ex funcionarios catalanes son la organización de un referéndum de autodeterminación ilegal el 1 de octubre de 2017 y la declaración de independencia de Cataluña el 27 de ese mes.
Este intento de secesión de Cataluña, una región de 7,5 millones de habitantes, significó la peor crisis política en España desde el fin de la dictadura de Francisco Franco en 1975.
Si bien la Fiscalía había pedido que se los juzgara por rebelión, finalmente se les aplicó la figura de sedición (no contempla el uso de armas ni la violencia), con penas más leves.
El castigo más duro, 13 años de prisión y 13 de inhabilitación absoluta por sedición y malversación, fue para el ex vicepresidente del gobierno regional catalán Oriol Junqueras, una pena muy inferior a los 25 años que solicitaba la fiscalía.
Tal como se había filtrado en los días previos, los jueces descartaron la acusación de rebelión contra Junqueras, principal figura política en este juicio histórico en ausencia del expresidente catalán Carles Puigdemont, que se refugió de la justicia española en Bélgica.
Otros ocho independentistas, en algunos casos encarcelados desde hace casi dos años, recibieron sentencias de 9 a 12 años de prisión por sedición, y algunos de ellos, por malversación.
Los ex responsables del gobierno catalán Raul Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa fueron penados con 12 años de cárcel por ambos delitos.
Por el delito de sedición, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell recibió 11 años y 6 meses de cárcel e igual tiempo de inhabilitación absoluta.
Los exconsejeros Josep Rull y Joaquim Forn fueron absueltos de malversación y fueron condenados a 10 años y 6 meses de prisión y 10 años y 6 meses de inhabilitación absoluta.
El expresidente y presidente de las influyentes asociaciones independentistas Asamblea Nacional Catalana y Omnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, fueron castigados con 9 años de prisión y 9 años de inhabilitación absoluta.
En cuanto a los exconsejeros que siguieron el juicio en libertad, Santiago Vila, Meritxell Borràs y Carles Mundó, los condenaron como autores de un delito de desobediencia a las penas de 10 meses de multa, con una cuota diaria de 200 euros, y un año y 8 meses de inhabilitación especial. Todos ellos también son absueltos de malversación.
«100 años de prisión en total. Una barbaridad. Ahora más que nunca, a vuestro lado y al de vuestras familias. Toca reaccionar, como nunca», se quejó Puigdemont, que en octubre de 2017 se fue a Bélgica.