Pilar, IP.- El gobernador del departamento de Ñeembucú, Carlos Silva, informó que la cantidad de agua caída en las lluvias registradas en las últimas horas «no fue excesiva como veces anteriores » y que «las consecuencias no fueron desastrosas» como se esperaba.
Ayer lunes cayeron entre 25 a 30 milímetros de lluvia, informó el gobernador en conversación con Radio Nacional del Paraguay. Indicó que si biern fueron afectadas de vuelta las familias de los lugares bajos, muchos de ellos ya habían sido trasladados a sitios más elevados el último fin de semana.
«Estuvimos preparados, esperando situaciones peores que no llegaron», dijo Silva al tiempo de recordar que siguen vigentes pronósticos de lluvia hasta el viernes próximo, por lo que se siguen aprestando nuevos refugios para asistir a las familias.
En el departamento de Ñeembucú sufren las consecuencias de las lluvias y posteriores inundaciones unas 20.000 personas que han sido afectadas en su medio de vida y de ellos 6.200 son productores que perdieron todo, según el gobernador.
La situación está actualmente «más controlada» gracias al buen tiempo que se tuvo durante 6 días aproximadamente, añadió.
En cuanto a la ayuda humanitaria, indicó que la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) proveyó de una importante cantidad de kits de víveres pero que es mucha la gente la afectada.
«Se están haciendo ollas populares, pero no llega a todos la asistencia humanitaria. Desde los gobiernos subnacionales estamos tratando de compensar y complementar la asistencia del Gobierno central, identificando los lugares donde no llega la asistencia y tratando de complementar», dijo.