Cuatro muertos en una explosión durante la celebración del Año Nuevo Chino

Pekín.-Cuatro personas han muerto y otros cinco han resultado heridas en una explosión en un lugar de fuegos artificiales registrada a la provincia de Yunnan, en el sur de China, según la agencia estatal Xinhua.

El accidente ocurrió cerca de la medianoche, cuando es tradición en el país asiático disparar fuegos artificiales y petardos para asustar a los malos espíritus y celebrar la entrada del Año Nuevo Lunar. Las autoridades locales han asegurado que dos de los heridos se encuentran en situación grave y que la causa de la explosión está siendo investigada.

Desde el año pasado, 444 ciudades chinas han prohibido los fuegos artificiales, entre ellas Pekín o Tianjin, en un intento de frenar la contaminación, pero también ante los numerosos incendios y heridos que causan cada año estos artefactos en el país.

En el centro urbano de Pekín, no se pudieron disparar fuegos artificiales durante los cortejos de Año Nuevo, aunque en las afueras de la capital pueden ser usados durante todo el año.

 A pesar de la prohibición, las autoridades pequinesas informaron este viernes que siete personas resultaron heridas debido al uso de fuegos artificiales, que causaron doce incendios durante la pasada noche. También señalaron que la prohibición del uso de fuegos artificiales a la capital permitió rebajar anoche los niveles de contaminación de PM2.5 (las más pequeñas y perjudiciales para la salud) hasta los 201 microgramos por metro cúbico de media, la mitad que el año pasado.

China recibe hoy el primer día del Año Nuevo Lunar con rezos multitudinarios, ofrendas, danzas tradicionales y una explosión de color dominada por el rojo, símbolo de la buena suerte para los chinos, para atraer la buena fortuna.

Pekín y otras ciudades chinas, repletas de farolillos rojos, celebran con rituales y festejos el fin del Año del Gallo y el comienzo del Año del Perro en el calendario oriental. Desde antes del amanecer, centenares de personas esperaban en una larga cola frente al Templo del Lama, en la capital, donde acudieron para pedir sus deseos para este año nuevo -con el que empieza el Festival de la Primavera- a las deidades budistas que adornan el santuario, de inspiración tibetana.

Algunos de los que hacían cola aseguraron llevar más de 16 horas esperando a la intemperie y desafiando los varios grados bajo cero de la capital para no perderse la cita, ya que debido a la gran afluencia de público el número de personas está limitado.

 El templo pronto se impregnó de nubes de humo procedentes de los rituales de incienso que todos seguían para pedir sus deseos para este nuevo año, que los pequineses dieron la bienvenida con multitudinarios rezos y ofrendas florales.

Todo ello en medio de fuertes medidas de seguridad y calles cortadas en el centro de la capital, que ha sido blindada con un enorme dispositivo de seguridad formado por 900.000 personas (equivalente a un vigilante por cada 20 ciudadanos) para garantizar el orden durante las fiestas y el respeto de la nueva prohibición de los tradicionales fuegos artificiales y petardos.

Cerca de allí, en el Templo de la Tierra, miles de personas acudieron a la tradicional recreación de un ritual de sacrificio imperial de la dinastía Qing para adorar a la Tierra realizada por decenas de personas ataviadas con trajes tradicionales.Efe.

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