Asunción, Paraguay, Agencia IP.- Finalizaron los trabajos de construcción del colegio técnico agropecuario, con huerta comunitaria y las obras de ampliación de tres escuelas, en el asentamiento Crescencio González de Ypejhú, departamento de Canindeyú. Además, los centros educativos fueron dotados de mobiliarios completamente nuevos.
El pasado 19 de marzo, Alberto Cabrera, director administrativo de Itaipu, y Antonio Ibáñez, asesor de Agricultura Familiar Campesina de la Entidad, entregaron oficialmente las llaves de los establecimientos educativos a los pobladores del asentamiento, de forma a que los jóvenes y niños puedan iniciar las clases cuando el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) así lo disponga.
El apoyo de Itaipu al asentamiento fue una respuesta al pedido que había hecho la Federación Nacional Campesina (FNC) al Poder Ejecutivo. Al respecto, la Entidad invierte 30.473 millones de guaraníes (4,6 millones de dólares) para concretar iniciativas en diferentes frentes.
Los trabajos, desarrollados en convenio con el Parque Tecnológico Itaipu Paraguay (PTI-PY), contemplan tres ejes: Educación, Infraestructura y Tecnificación de la Agricultura en 600 hectáreas. En este último punto, los resultados obtenidos desde el inicio del proyecto son bastante alentadores.
Gracias al estudio y corrección de suelo, sumadas las nuevas tecnologías en los procesos productivos (plantío mecanizado), el rendimiento de la mandioca orgánica pasó de 15.000 a 45.000 kilos por hectárea en un año. Por su parte, los productores de sésamo registraron un rendimiento de 1.200 kilos por hectárea.
En el apartado educativo, las escuelas ampliadas y equipadas son: Escuela Básica 14 de noviembre (Núcleo 9 del asentamiento), Escuela Básica Herib Cabrera (Núcleo 3) y Escuela Básica Felipe Osorio (Núcleo 7). Estos centros pedagógicos eran bastante precarios, lo que ponía en riesgo la seguridad de los estudiantes. Ahora todas las aulas están construidas con material de primera calidad, tienen comedores y sala de computación equipada (ordenadores e impresoras), a más de climatización.
Por su parte, el Colegio Técnico BTCA (Bachiller Técnico en Ciencias Ambientales) anteriormente funcionaba bajo los árboles en el Núcleo 9. Ahora cuenta con tres modernas aulas, un comedor y sala para clases de Informática.
También se construyeron un vivero forestal y una huerta de 10.000 metros cuadrados (1 hectárea), infraestructuras que servirán para que los alumnos aprendan a producir plantines y hortalizas, de manera que los víveres cultivados sean consumidos en la comunidad, por lo que se fortalecerá el hábito del autoconsumo.
En el marco de este emprendimiento, también se construyeron 46 kilómetros de caminos internos, que incluye enripiados, con obras civiles de apoyo para una ruta de todo tiempo.
De esta forma, Itaipu proporciona una asistencia integral en el aspecto productivo, agropecuario y forestal, incorporando sistemas innovadores y aplicando tecnología al alcance de los agricultores familiares.