Asunción, IP.- La Secretaría Nacional de Cultura presentó formalmente al Ministerio Publico un pedido de creación de una Unidad de Defensa del Patrimonio, en su afán de poteger el patrimonio cultural paraguayo.
Fernando Griffith, ministro de la SNC, expresó que la Ley Nº 5621/16 “De Protección del Patrimonio” establece nuevas sanciones para quienes cometieran delitos contra un bien patrimonial, por lo que se hace necesaria la designación de fiscales en el ámbito patrimonial, asi como existen en otros fueros, como el ambiental.
El pedido expreso se realizó ante Fiscal General del Estado, Javier Díaz Verón. En ese sentido, expuso la frustrada intención de realizar el trabajo de relevamiento arqueológico en los campos de batalla de Acosta Ñu, donde recientemente los trabajadores del establecimiento impidieron el acceso de la comitiva de la SNC, que se constituyó en el lugar para dar cumplimiento a la Resolución que declara de Patrimonio Natural, Cultural y Arqueológico al mencionado sitio histórico. Actualmente, el predio pertenece a un establecimiento dedicado a la extracción de arcilla que es comercializada en las olerías de la zona.
Este hecho obligó a la institución a radicar una denuncia ante la Fiscalía. “Hemos solicitado al Poder Judicial para que tome intervención y se haga efectivo el cumplimiento de esa ley. No nos permitieron el ingreso a la propiedad y la dueña no aceptó reunirse con nosotros a dialogar”, manifestó el ministro Griffith.
Otra de las acciones impulsadas por la SNC y que se encuentra en el ministerio público es la denuncia del robo de la “Lámpara de la llama eterna”, ocurrido el pasado viernes 31 de marzo; el titular de Cultura, calificó el acto como un “crimen deleznable”, por tratarse de un objeto histórico e invaluable para la memoria de la nación paraguaya. Apeló a la conciencia de la ciudadanía para que puedan brindar datos que faciliten el rescate de tan valioso bien cultural.
“La lámpara de la llama eterna”. Se trata de una lámpara votiva de bronce, de aproximadamente treinta centímetros de longitud y de un peso de 30 kilogramos, que data de 1936, año en que se inauguró el Panteón Nacional de los Héroes. La lámpara se mantiene permanentemente encendida en conmemoración de los héroes de la patria.