Asunción, IP.- El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a través de la Dirección de Extensión Agraria, dio a conocer consejos sobre el manejo de plagas en el cultivo del tomate, ya que el manejo de plagas en el rubro, en la mayoría de los cultivos de hortalizas debe ser considerado caso por caso debe ser tratado con sus particularidades.
Los trips son pequeños insectos que se ven a simple vista, miden entre 1 y 2 milímetros. El insecto adulto y la ninfa (semiadulto) raspan los tejidos de las partes tiernas de la planta (hojas, tallos y flores) y además absorben la savia, al hacerlo de plantas enfermas se contaminan, especialmente con la enfermedad virosIca “vira cabeza” (TSWV) y al trasladarse a plantas sanas inoculan en éstas la enfermedad.
Las plantas atacadas presentan inicialmente hojas de color bronceado y posteriormente estrías negras en las ramas, los frutos verdes presentan manchas amarillas, culminando con el encorvamiento de los brotes.
Las medidas de control que se deben adoptar son colocar barreras alrededor del cultivo con crotalaria, maíz o sorgo, utilizar tela organza para cubrir el almácigo y realizar pulverizaciones con plaguicidas específicos.
La mosca blanca, pertenece a la familia de los aleuródidos, se han descrito más de 1.500 especies de moscas blancas. Los adultos miden de 1 a 1,5 milímetros con un cuerpo de color amarillo pálido y un par de alas blancas. Tienen un aparato bucal picador-chupador muy versátil lo que les permite a algunas especies alimentarse de más de 500 especies de plantas distintas.
Esta consume la savia y cauda el debilitamiento de la planta lo que ocasiona la maduración irregular de las frutas, además transmite la enfermedad llamada geminivirus que causa amarillamiento y enrollamiento de las hojas, enanismo de la plantas y en ocasiones hasta amarillamiento completo de la planta.
Como medidas de control se deben evitar cultivos escalonados, especialmente si la infestación es severa, eliminar restos de cultivos, plantas hospederas y con síntomas de geminivirus, utilizar tela organza para cubrir el almácigo y realizar pulverizaciones con plaguicidas específicos.
El pulgón es una de las plagas más comunes del tomate, forman colonias y se alimentan chupando la savia de los tejidos, los síntomas son deformaciones y abolladuras en las hojas de la zona de crecimiento.
Ataca a hojas y ramas nuevas chupando la savia y produciendo arrugamiento y enrollamiento de las hojas. Es vector de enfermedades virosicas que presentan síntomas de mosaicos. Como medidas de control, se debe utilizar la tela organza para cubrir el almácigo y realizar pulverizaciones con plaguicidas específicos.
La palomilla del tomate, es un insecto lepidóptero de la familia gelechiidae, tiene un alto potencial reproductivo llegando hasta 12 generaciones al año. Ataca a toda la planta, en cualquier etapa de desarrollo, abriendo galerías en las hojas, ramas, frutos y principalmente en las yemas apicales destruyendo brotes.
Las medidas de control a realizarse son, eliminar plantas hospederas de palomilla, rotación de cultivo, destrucción de restos de cultivo, evitar cultivos escalonados, utilizar de insectos parásitos de huevo de palomilla, realizar pulverizaciones con plaguicidas específicos.
Mientras que el ácaro rojo y rayado son unas arañitas de color rojo y de 0,5 milímetros que apenas se ven a simple vista. Se asientan sobre todo al dorso de la hoja.
Los ataques aparecen focalizados con frecuencia cerca de las malezas, el ataque se inicia preferentemente en hojas jóvenes pero puede atacar toda la planta si no se toman medidas de control.
Como medidas de control, se debe eliminar malezas que serían plantas hospederas, detectar lo antes posible los focos de infestación y realizar pulverizaciones con plaguicidas específicos.