San Lorenzo IP.- Hoy lunes, recibió el alta médico, Julián, el último de los cuatrillizos que permanecía internado en sala de cuidados intermedios de Neonatología del Centro Materno Infantil del Hospital de Clínicas de San Lorenzo, mientras que los demás ya habían recibido el alta, hace dos semanas.
Los cuatrillizos, nacidos el 11 de febrero pasado en el Centro Materno Infantil de San Lorenzo, se reúnen, nuevamente, luego de siete meses y medio de estar unidos en el vientre de su madre, todos con buen peso y buen estado de salud, según informe médico.
“Como Julián era el más pequeñito de los cuatro, debió permanecer más tiempo internado para lograr el peso necesario para completar el proceso de desarrollo”, expresó Sandra Prantte, pediatra de turno de la sala de Neonatología.
Luego de 47 días de nacimiento; el primero de los cuatrillizos, Joaquín, que nació con 1 k. 700 grs., salió de alta con 2 k. 20 grs.; el segundo, José, de 1 k.600grs, salió con 1 k.990 grs., Julieta, la tercera y única niña, con 1k.500 grs, abandonó la sala de neonatología con 2 k.10 grs; y Julián, el más pequeño y el último en nacer, con 1k 200grs, fue dado de alta con 2 k. 10 grs. Todos se encuentran en perfecto estado de salud.
Carolina Méndez, madre de los pequeños, manifestó su agradecimiento con los especialistas que la atendieron a ella y a sus bebés; pero especialmente a los doctores Pedro Pablo Guanes, Especialista de la Unidad de Fertilidad de Reproducción de la Cátedra y Servicio del Departamento de Gineco Obstetricia, con quien inició el tratamiento de fertilidad; Guillermo Ramalho, médico obstetra, quien desde la concepción del embarazo siguió el proceso de evolución prenatal, y Ramón Bataglia, jefe de la Unidad de Neonatología, por el interés y apoyo que puso en su caso.
“A partir de hoy, con los cuatro, empezamos una nueva etapa como familia; junto con ellos nosotros también vamos a crecer”, mencionó Carolina Méndez.
Cabe recordar que los cuatrillizos llegaron al mundo con una edad gestacional de 32 semanas, que si bien por el tiempo de desarrollo son considerados prematuros, se vio la necesidad de programar el parto como método de precaución de modo a evitar un óbito fetal.
Balbino Fernández y Carolina Méndez, padres de Joaquín, José, Julieta y Julián (el equipo “J” como los llaman), mencionaron que fue una sorpresa saber que se encontraban ante un embarazo múltiple, teniendo en cuenta que Carolina fue diagnosticada de infertilidad.
La joven pareja, ambos de 34 años, llevan 8 meses de casados, y ante la ilusión de conformar el matrimonio con la llegada del primer hijo, acudieron al Hospital de Clínicas en busca de ayuda profesional ante el impedimento de la concepción natural, recibiendo así la llegada de sus 4 hijos por primera vez.