Asunción, IP.- En el país, unas 1.600 mujeres de entre 40 a 64 años son diagnosticadas con cáncer de mama, de las cuales cerca de 600 mueren al año. La detección precoz es la clave, ya que puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Marina Ortega, jefa del Programa Nacional de Prevención de Cáncer de Cuello Uterino y Mama del Ministerio de Salud comentó que el cáncer de mama es la primera causa de fallecimiento de mujeres por cáncer en Paraguay y es el más frecuente entre las mismas.
“Aproximadamente se están dando unos 1.600 casos al año, de los cuales casi 600 están muriendo a causa de esta enfermedad. Por eso apuntamos a concienciar a las mujeres de que no sean parte de este número, queremos incentivar a la prevención y a la detección precoz”, expresó en entrevista con la Agencia IP Paraguay.
“Por más que este tipo de cáncer está asociado en mujeres que han retardado su paridad, en aquellas que no tienen hijos, que tienen sobrepeso importante, no es solamente una que tiene un familiar con este padecimiento. Nos puede tocar a todas por eso debemos realizarnos las consultas precoces”, detalló.
Comentó que los signos de alarma de un cáncer de mama se manifiestan en cambios en la forma y tamaño y apariencia de la mama. Para detectar y diagnosticar un cáncer de mama, se efectúan pruebas que examinan las mamas.
Las principales medidas de detección del cáncer de mama recomendadas por la profesional son la mamografía anual desde los 40 años disponible de manera gratuita en 15 servicios de la red de Salud Pública y el autoexamen de mamas mensual, un procedimiento de auto-vigilancia a cargo de cada mujer para la identificación de posibles signos de alarma desde la adolescencia y a lo largo de la vida.
La detección temprana de un cáncer de mama es determinante para que existan posibilidades de curación o control de la enfermedad. Es también clave para desarrollar un tratamiento menos agresivo, que permita, por ejemplo, en el caso de un tratamiento quirúrgico, conservar la mama.

Señaló que la detección tardía de la enfermedad aun representa un importante problema de salud pública. Esto se traduce en dificultades para el tratamiento y curación y una reducción de posibilidades de sobrevida de las mujeres que desarrollan la patología.
Manifestó que las edades de mayor riesgo en Paraguay son las comprendidas entre los 40 a 64 años. No obstante, se vieron mujeres jóvenes, afectadas por la enfermedad (35 años), es 2por ello la importancia de que la mujer fortalezca sus estudios ginecológicos”, subrayó.
Reconoció que si bien esta enfermedad afecta principalmente a las mujeres. Sin embargo, los hombres también pueden desarrollarla.
Actividades en el marco del Octubre Rosa
En conmemoración al “Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama”, que se recuerda cada 19 de octubre, a nivel nacional se preparan diferentes actividades de concienciación sobre esta patología.
En ese sentido el próximo viernes 19 de octubre en el Instituto Nacional del Cáncer se realizará a las 09:30 el acto central, para destacar la importancia de la prevención, «en el que debemos insistir no solamente un día sino durante todo el año», puntualizó.

En la oportunidad las mujeres que han superado la enfermedad darán sus testimonios de vida. “Elegimos el Instituto del Cáncer porque es el lugar donde se realizan los tratamientos, y es un lugar donde ninguna de nosotras deberíamos llegar, y donde lastimosamente la mayoría llega con un estado tardío y es eso lo que queremos evitar”, expresó.
En tanto que el domingo 21 de octubre en la Plaza de la Democracia a partir de las 10:00 tendrá lugar un festival, con la participación de destacados artistas para celebrar la vida.
Un día libre para hacerse la mamografía, por derecho
Mediante Ley N° 3.803, se establece que toda trabajadora, dependiente o no, del sector privado o público, con cargo permanente, temporal o contratado, con cargo electivo o no, goza de licencia remunerada de un día laborable en cada año para someterse a exámenes de papanicolaou y mamografía.
Para gozar de esta licencia, la beneficiaria deberá acreditar, mediante el documento expedido por el centro de salud, sanatorio, hospital u otro centro médico sanitario, que los estudios o exámenes fueron realizados.