Deterioro acelerado de la cultura campesina paraguaya, concluye investigación científica

Asunción, IP.- La investigación denominada “Migración, desarraigo y exclusión de juventudes rurales y su impacto en el futuro de la agricultura familiar campesina” se encuentra disponible para conocer las causas y motivos por los que jóvenes de tres departamentos deciden migrar del campo a la ciudad.

Gabriela Schvartzman, politóloga y coordinadora del Centro de Estudios e Investigaciones de Derecho Rural y Reforma Agraria (Ceidra) de la Universidad Católica de Asunción, comentó a Radio Nacional del Paraguay (RNP), detalles del trabajo científico, financiado por el Conacyt, que se desarrolló con jóvenes rurales de Caaguazú, San Pedro e Itapúa.

La investigadora señaló que el trabajo científico fue de corte cualitativo con la realización de 90 entrevistas a mujeres y hombres jóvenes de los departamentos citados, que han migrado  y luego volvieron a sus comunidades o que migraron y residían en Asunción al momento de las entrevistas.

“A partir de distintos trabajos que desarrollamos fuimos dándonos cuenta que en las comunidades en el interior del país había una franja ausente, una generación  trabajando en la producción agrícola y no preguntamos donde están estos jóvenes, qué están haciendo y por qué hoy los jóvenes rurales no están dedicándose a la agricultura familiar campesina”, mencionó sobre las hipótesis que presenta el trabajo.

Según detalló, el principal motivo de migración es la falta de incentivos y estímulos para seguir apostando al estilo de vida que heredaron de sus padres y abuelos y poder sostenerla en el tiempo. “Lo que principalmente arroja como resultado la investigación es que los factores estructurales por los cuales los jóvenes migran hoy, son los mismos factores que hace 15 o 20 años, lo que lleva a identificar un abandono crónico por parte del Estado en cuanto a políticas públicas y programas que tengan una sustentabilidad en el tiempo para este sector de la población que no es uno menor”, indicó.

Jóvenes mujeres y hombres deciden abandonar la vida campesina por falta de oportunidades. Foto: archivo

Entre otras causas o factores de abandono de la vida rural, la investigación cita además la falta de trabajo, la presión sobre las fincas campesinas debido al avance del modelo de monocultivo, y la falta de cobertura de acceso a créditos, a la tierra y a la educación de calidad.

Se acelera el proceso de expulsión

“Lo que hemos identificado y es alarmante es la velocidad del deterioro de la cultura de la agricultura familiar campesina, que se disuelve y se fragmenta a medida que los jóvenes no ven futuro en el campo y no ven atractivo seguir reproduciendo esa cultura campesina, que son valores alternativos a un modelo extractivista, capitalista”, destacó la politóloga.

Schvartzman enfatizó sobre la importancia de mantener la agricultura familiar campesina. “Es la que produce los alimentos que consumimos; los agronegocios, cultivos extensivos de soja, trigo, no son los alimentos que consumimos a diario las paraguayas y paraguayos. La desaparición de la Agricultura Familiar campesina implicaría que en un futuro todos los alimentos sean importados, por eso es importante generar las condiciones para que los jóvenes decidan quedarse en sus comunidades, seguir produciendo y que esa producción les sea rentable y atractiva”, mencionó.

Finalmente señaló que una parte de la investigación ofrece una crítica al sistema educativo que sobrevalora al estilo de vida urbano y subvalora la vida campesina, hecho que se ve reforzado por los medios de comunicación e información, pues se difunden permanentemente los componentes de la ciudad y del sistema consumista urbano.

La investigación fue posible gracias al trabajo con un equipo de 14 jóvenes investigadores de los tres departamentos, entrenados y capacitados para realizar las entrevistas, desarrollando así una dinámica de pares donde jóvenes rurales entrevistaban a otros jóvenes sobre temas de migración. También se realizaron jornadas de diagnóstico social por departamento que dio como resultado una agenda con ocho ejes o áreas que podría ser una guía para seguir profundizando en políticas públicas para juventudes rurales.

La versión PDF de la investigación se puede descargar en el link del Ceidra.

 

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