Dilma Rousseff pidió que América Latina sea «más autónoma y soberana»

Rio de Janeiro.-La expresidenta brasileña Dilma Rousseff (2011-2016) afirmó este martes que América Latina debe estar atenta al movimiento generado por la guerra en Ucrania que puede reducir la dependencia del dólar como moneda mundial de transacciones y defendió que la región debe apostar por la industrialización para no aceptar proveer servicios importados como las aplicaciones digitales Uber, Ifood o Airnbnb.

«No podemos contentarnos con Uber, Ifood y AirnBnb. Quien se conforme con ser importador de tecnología será sometido de una forma más perversa que lo que hoy ocurre. Veremos, en ese camino, a los jóvenes sin empleo ni estudio. No podemos superar la desigualdad en América Latina si no nos reindustrializamos», afirmó Rousseff durante su participación en el encuentro internacional del Grupo de Puebla, en Río de Janeiro.

América Latina, afirmó, debe ser «más autónoma y soberana en su geopolítica» y sostuvo, como exministra de Minas y Energía, que la cuestión de los combustibles y el petróleo estará a la orden del día con la invasión de Rusia en Ucrania.

La exmandataria del Partido de los Trabajadores, derrocada en 2016 por un proceso de juicio político, abordó las posibles consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania para América Latina y sobre todo analizó la predicción del fondo de inversión Black Rock, el más grande del mundo, de que existirá una nacionalización o regionalización de las cadenas de valor en el marco de las sanciones contra Moscú.

En ese sentido, apuntó que ya existen países que aceptan negociar en rublos por los hidrocarburos rusos sin pasar por el sistema Swift de transacciones internacionales del que fue apartado el gobierno de Vladimir Putin tras la invasión a Ucrania.

En el teatro principal de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (Uerj) y ante una platea colmada de estudiantes que la vivaban y gritaban «Fuera Bolsonaro», Rousseff, economista de formación, hizo un análisis del mundo pospandemia con la guerra de fondo.

«Mucha gente va a empezar a pensar en qué moneda va a invertir. Si es que va a disminuir la fuerza del dólar en las transferencia. India aceptó pagar en rupias, depositando en rublos, rompiendo el Swift. Arabia Saudita aceptó vender su petróleo a China usando yuan. Hay que recordar que el Golfo Pérsico fue la región que primero aceptó el paso del patrón oro al patrón dólar», analizó.

«América Latina debe estar muy atenta a eso. Tenemos petróleo, alimento y minerales en toda América Latina, esto puede ser fortalecido, centralizado pero no puede condenarse a una tercera ola neoliberal y ser productora de materias primas, hay que reindustrializar», dijo la brasileña.

La expresidenta también apuntó que la única forma de reducir las desigualdades es industrializando. En ese contexto, apostó a la autonomía de los países de la región, durante su alocución en el encuentro del Grupo de Puebla, para no importar tecnología.

Rousseff disertó en el panel junto con el expresidente colombiano Ernesto Samper, que estuvo coordinado por la jurista Carol Proner, del Consejo Latinoamericano de de Justicia y Democracia, una referente en la lucha contra el denominado ‘lawfare’.

Pablo Gentili, exsecretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), docente de la Universidad del Estado de Río de Janeiro y uno de los organizadores del encuentro, dijo que la cita busca conversar sobre visiones sobre el «nuevo ciclo progresista que se ha abierto en la región».

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