Asunción, Agencia IP.- El Ministerio de Educación y Ciencias está realizando un trabajo específico en los territorios definidos para la implementación inicial del programa «Hambre cero en nuestras escuelas», a fin de definir el número de beneficiarios entre otros aspectos fundamentales del programa.
La implementación de «Hambre cero» implica «estudiar caso por caso y situación por situación» la realidad de los distritos y departamentos definidos para el arranque del programa, dijo hoy el ministro de Educación, Luis Ramírez, a los medios del Estado.
En ese sentido indicó que hay gobernaciones que tienen licitaciones vigentes para alimentación escolar que abarcan todo el presente año o incluso parte del 2025. «Eso se tiene que culminar y cumplir, y una vez que se cumple se engancha con ‘Hambre cero'», afirmó el ministro.
Así también refirió que hay detalles técnicos que se están «sacando en limpio» para poder definir el número de alumnos a los que se va a llegar en los 75 distritos priorizados por el Gobierno.
«Estamos haciendo un levantamiento de datos in situ para tener un número contrastado y no errar (en el número de estudiates)», informó el ministro al señalar que este dato es fundamental tanto para prever la provisión necesaria y evitar el desperdicio de los alimentos.
Por otro lado, se refirió a acciones conjuntas como el diseño de cada plato y el criterio nutricional a tener en cuenta, que se está trabajando con Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición y el Ministerio de Salud, entre otras instituciones.
Igualmente, con el Ministerio de Agricultura para el objetivo de priorizar en las compras al modelo de Agricultura Familiar Campesina y a los productores locales.
Así también, para la contraloría ciudadana prevista en el programa. En ese sentido refirió que se está terminando ya la aplicación a fin de empezar la capacitación para padres y alumnos, que se convertirán también en contralores de la política pública.
Anuncó que se prevé una reunión de estudiantes con el Contralor General de la República «de manera a que comparta los pasos para una contraloría ciudadana basada en criterios y no en opinión, que es uno de los grandes desafíos».
El ministro destacó que «Hambre cero» servirá igualmente como una herramienta para ajustar la eficacia de otros programas sociales que tiene el Estado, particularmente aquellos que implican una corresponsabilidad de que los niños de las familias beneficiarias estén en las escuelas.
Tras la firma del decreto reglamentario del programa, producida esta semana, el Gobierno prevé hacer las primeras licitaciones del programa en mayo y llegar a las instituciones educativas públicas y subvencionadas de 75 distritos a partir de agosto.