El arpa paraguaya y los tejidos de ñandutí son altamente valorados en Japón

Asunción, IP.- Quizás un aspecto desconocido en las relaciones entre Paraguay y Japón es la importante influencia que va teniendo el ñandutí y el arpa paraguaya en tierras asiáticas. “Entre 2.500 y 3.000 arpistas que estudian el arpa paraguaya y más de 100 alumnos que aprenden en un solo instituto a realizar el ñandutí”, afirmó el embajador de Paraguay en Japón, Raúl Florentín.

El arpa paraguaya, que es un instrumento con estilo propio y el ñandutí, el tejido más representativo del país a nivel internacional. “Nosotros tenemos una amistad muy cercana con Japón, mucho más de lo que algunos piensan, más allá incluso de la gran distancia geográfica que nos separa” explicó el diplomático en entrevista a Tribuna, emitido por Paraguay TV.

La migración japonesa, llega al Paraguay  en 1936 y se instala en la Colonia La Colmena,  posteriormente en  los  años 50, donde se instalaron y hoy representan unas diez mil personas que residen en Paraguay.

“Encontraron una nueva patria y se han insertado muy bien en la sociedad paraguaya, muy activos en el desarrollo económico del país, aportando incluso tecnología de plantación de soja entre otros”.

Aunque la balanza comercial entre ambos países es aún pequeña, para el embajador paraguayo se puede aún hacer más ya que existe mucho potencial. “Paraguay puede aprovechar su distinción como país exportador de alimentos, ante una nación que tiene una baja autosuficiencia, en alrededor del 25%”.

Ñanduties Foto: Gentileza

Por ejemplo los productos derivados de la soja y el sésamo son algunos de los rubros apreciados por los nipones.

Pero más allá de los relacionamientos comerciales, el tema de la migración ha logrado otro flujo mucho más fuerte que se ha prolongado a través del tiempo. Migrantes paraguayos que han ido al Japón, han retornado  al país pero han vuelto nuevamente a la tierra del sol naciente donde habitan en diferentes puntos, comenta Florentín.

“Me ha sorprendido mucho que cuando llegue al Japón,  como la gente está encantada con el ñandutí y con el arpa paraguaya” menciona el representante de nuestro país ante el gobierno asiático.

“Existen 2500 arpistas o 3000, sin exagerar que usan el arpa paraguaya, no otra arpa, sino el arpa paraguaya que tiene su estilo propio, sobre todo son mujeres”.

La influencia de músicos como Luis Alberto del Paraná, a quién todavía se lo recuerda muy bien allá, luego paraguayos de origen japonés  que han ido a vivir en Paraguay y han traído la tradición del arpa paraguaya y del ñanduti.

En el caso del arpa, el embajador citó la influencia de Lucía Shiomitsu,  quien de niña vivió en Paraguay y luego volvió a Japón, su papá le regalo un arpa paraguaya estando acá y se enamoró del arpa, volvieron al Japón y promocionó el instrumento generando una  cantidad de seguidores y estableciendo un instituto de enseñanza. Actualmente hay varios en Japón donde se enseña el arpa paraguaya.

“Todos los alumnos que tienen las diversas academias de enseñanza de arpa, aprenden sobre  el arpa paraguaya, y los estudiantes japoneses compran el arpa llevadas desde aquí. Ellos ejecutan el repertorio de la música paraguaya, como Tren lechero, Pájaro Campana entre otros y por supuesto música japonesa”.

El diplomático compatriota destacó que este año en el mes de la patria y en el marco de los festejos de los 100 años de la relación paraguayo japonesa,  se tuvo la gran actuación de nos 100 arpistas con sus respectivas arpas paraguayas, teniendo en cuenta la cantidad que hoy estudian el instrumento en el  Japón.

También recordó a otra pareja integrada por un paraguayo y una japonesa, Enrique Carrera y Arisa, que se conocieron aquí en Paraguay y formaron otro instituto del arpa con más de 100 alumnos.

Ñandutí

Otro hecho relacionado al arpa paraguaya, menciona Florentín, que durante este festival de las 100 arpas, todos ellos estuvieron ataviados con prendas de ñandutí. En Tokyo, la capital japonesa, existe un instituto dedicado a la enseñanza del  ñandutí. El instituto fue creado gracias a una pionera, Elena Eiguatani. Cada vez hay más personas aprendiendo a hacer nuestro tejido típico aplicando a  carteras, vestidos, accesorios como aritos, entre otros.

“Elena publico dos libros sobre el ñandutí en japonés, sobre la técnica y el otro sobre lo  que se puede hacer con  el ñandutí” explicó el embajador al mismo tiempo de señalar que “el japonés aprecia mucho, todo lo relacionado a la cultura”.

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