El estreno de Serena fue un blef

Nueva York.- La tenista estadounidense Serena Williams, numero 1 del mundo, describió su primer partido de este lunes en esta edición del Abierto de Estados Unidos como «30 bizarros minutos», después de que su oponente, la rusa Vitalia Diatchenko, se retirara en ese espacio de tiempo sin haber ganado un solo juego.

Diatchendko se retiró después de haber perdido un set en blanco (6-0) y tras otros dos juegos en el segundo set, ocho juegos en los que Williams desplegó con comodidad sus cualidades de reina indiscutible del tenis femenino.

«Definitivamente fue algo diferente y bizarro. Pero al mismo tiempo conseguí estar concentrada, seguir pensando: no pierdas la concentración. Nunca sabes lo que puede pasar», aseguró después del partido.

Williams, que camina hacia su séptimo Abierto de Estados Unidos, no teme haber arrancado con este «interruptus». «No creo que deba preocuparme, porque mi entrenamiento es muy intenso y lucho muy duro en ellos. Cada partido es un reto y estoy preparada para todo», aseguró.

La tenista se clasificó así para la segunda ronda el mismo día que su hermana Venus y, como siempre, llamó la atención por su vestuario sobre la pista: una caminseta Nike vintage que rezaba «eat right» (come bien). «Comer bien es importante para cualquier atleta», dijo.

Tuvo palabras respetuosas para su próxima rival (la holandesa Kiki Berlens) y fue preguntada, inevitablemente, por uno de los temas del día: la novedad de que, en este torneo, se ha permitido una entrevista a una tenista, su compatriota Coco Vandeweghe, entre set y set.

«Soy una jugadora añeja desde Dios sabe qué década. Realmente soy de la vieja escuela y no sé si puedo decir que haría algo así, aunque en sí mismo lo encuentro algo interesante», dijo.

«Quizá es el futuro del tenis, el futuro hacia el que va. Espero que no se convierta en algo obligatorio. Ya veremos», concluyó.

Previa

En la competición femenina todo está mucho más despejado y definido en torno a la figura de Serena, la hermana menor de las Williams, número uno indiscutible del mundo y la gran favorita no sólo a revalidar el título de campeona, sino también a conseguir el ciclo completo en los torneos de Grand Slam, algo que no se ha logrado en 27 años.

La última gran figura que lo consiguió fue la alemana Steffi Graf, en 1988, y admitió que había sentido mucha presión en el último torneo de Grand Slam.

No es el caso de Serena Williams, que se crece cuando la presión es mayor y aunque no tiene un cuadro fácil está convencida que podrá alcanzar las semifinales y luego pensar en la rival que le pueda tocar.

La actual número uno del mundo, que ya tiene en su poder cinco títulos del Abierto de Estados Unidos, incluidos tres consecutivos, buscará el sexto y cuarto seguido, que además la dejaría con el honor del ciclo completo y hacer aun más grande su nombre dentro de la historia del tenis.

Serena tendrá de rivales a sus compatriotas Sloane Stephens, Madison Keys y a su propia hermana Venus Williams antes de poder alcanzar las semifinales, algo que considera estará a su alcance si juega su mejor tenis.

Del resto de las aspirantes al título de campeona en el Abierto estará la rumana Simona Halep, segunda cabeza de serie, la rusa Maria Sharapova, tercera, y la cuarta preclasificada, la danesa Caroline Wozniacki, quien perdió ante Serena Williams en la final del 2014.

Una edición más, lo que ya está asegurado es el éxito económico del torneo que se jugará sobre una superficie de cemento y reparte cerca de 45 millones de dólares en premios, iguales entre las competencias de hombres y mujeres.

(ip/efe)

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