Asunción, IP.- El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Justo Cárdenas, negó de forma categórica que se busque blanquear irregularidades en la construcción de pozos de agua, principalmente en la zona de Horqueta, Departamento de Concepción.
El funcionario manifestó que en el marco de las políticas públicas que impulsa el gobierno, constituye prioridad la construcción de los sistemas de agua potable. “Queremos revertir la realidad de que en pleno siglo XXI existan aún comunidades que no acceden al derecho a agua potable” señaló Cárdenas durante una conferencia de prensa realizada este miércoles.
Informó que está en plena etapa de construcción 238 pozos de agua en diversas colonias del país y se encuentran sujetas a estrictos controles, tanto internos (técnicos propios) como externos (Contraloría General de República, Auditoría del Poder Ejecutivo y Fiscalizadores Independientes).
Refirió que las obras se ejecutan con transparencia cumpliendo con la Ley, los precios se ajustan al costo de mercado, según requerimientos del lugar, distribución de las viviendas, entre otros.
Las mismas están a cargo de la constructora Bunquer`s, cuyo dueño es el funcionario de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), José Martínez. Cárdenas manifestó que la constructora fue contratada por las oenegés Reseda Poty y Alto Forrest. Apuntó que él no tiene ninguna incidencia en la contratación de dicha empresa.
Los retrasos en la ejecución de algunos sistemas de agua se debieron en gran medida a problemas climáticos que afectaron en ciertos casos la finalización normal de las obras.
La entidad confía que se cumplirá el cronograma previsto y se entregarán las obras finalizadas a las comunidades rurales. “Rechazamos cualquier intento de asociar estos esfuerzos con irregularidades, ya que las obras están en etapa de construcción y están sometidas a estrictas verificaciones; por lo tanto, el INDERT no apaña ni apañará irregular alguna”, remarcó el presidente del instituto.
Puntualizó que la mitad de las Colonias no tenían agua potable o accedía en forma precaria, cuando asumieron el cargo al frente de la institución. “Esta dolorosa realidad comenzó a cambiar con los pozos de agua que están en etapa de construcción, luego de años de abandono al campo por las sucesivas administraciones”, manifestó.