El Papa afirma que seguirá con reformas pese a las filtraciones

Ciudad del Vaticano.-El papa Francisco está determinado a atajar los males de la Curia y así lo volvió a demostrar ayer, cuando quiso expresar personalmente que el reciente caso del robo de documentos reservados de la Santa Sede no le apartará de las reformas que quiere realizar.

Francisco no quiso expresarse con un comunicado o una declaración de su portavoz y prefirió que todo el mundo, pero sobre todo los fieles, pudieran conocer su opinión respecto al último escándalo dentro de los muros vaticanos, durante su mensaje tras el rezo del Ángelus.

“Sé que muchos de vosotros estáis turbados por las noticias que han circulado en estos últimos días a propósito de documentos reservados de la Santa Sede que han sido sustraídos y publicados y quiero decir, antes que nada, que robar estos documentos es un delito. Es un acto deplorable y que no ayuda”, dijo el Papa asomado a la plaza de San Pedro desde la ventana del palacio pontificio.

Por ello Francisco recordó en su mensaje que él mismo había pedido hacer ese estudio (sobre las finanzas vaticanas) y que tanto él como sus colaboradores ya conocían bien todos estos documentos. Aseguró que “ya se han tomado medidas que están dando sus frutos”. Pero, sobre todo, Francisco quiso con este mensaje reiterar que nada ni nadie le apartarán de su intención de continuar las reformas en la Curia. “Quiero deciros que este triste hecho no me desvía ciertamente del trabajo de reformas que estamos realizando junto con mis colaboradores y con el apoyo de todos vosotros”, añadió Jorge Bergoglio.

Y mandó un mensaje: “La Iglesia se renueva con la oración y con la santidad cotidiana de cada bautizado”.

El Papa además tacha de “delito” la sustracción de documentos, que han aparecido en dos libros que se publicaron el jueves: Via Crucis de Gianluigi Nuzzi y Avarizia de Emiliano Fittipaldi, que podrían tener penas de hasta ocho años de cárcel. Vallejo Balda, por el momento, se encuentra en detención preventiva en el edificio de la Gendarmería vaticana.

La ex relaciones públicas, quien fue miembro del COSEA, fue puesta en libertad y a disposición de la magistratura. Ambos están a la espera de que se terminen las investigaciones preliminares y se formulen los cargos.

Si ayer el mensaje fue para los llamados “cuervos”, como se ha definido a los que han filtrado documentos, el pasado viernes la denuncia fue contra los sacerdotes y obispos “apegados al dinero”, los “arribistas, que perjudican a la Iglesia”.

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