Ciudad del Vaticano.- De esa manera, Francisco explicó el objetivo de los cambios en los órganos de gobierno del Vaticano durante la reunión en Roma con el Colegio de Cardenales, que debatirá la elaboración de una nueva Constitución para regular la Curia.
«La meta que hay que alcanzar es siempre la de favorecer la armonía en el trabajo de los diferentes dicasterios y oficinas, para realizar al final una colaboración más eficaz con absoluta transparencia, lo que edifica la auténtica sinodalidad y la colegialidad», dijo el papa a los cerca de 150 cardenales que viajaron a la capital italiana.
Francisco recordó al colegio cardenalicio que en estos dos días de reuniones se les presentará una síntesis del trabajo realizado hasta ahora por el llamado «C9», el grupo de nueve cardenales creados por él para elaborar la nueva Constitución.
El pontífice agradeció la labor de esta comisión y en particular al coordinador, el cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga y al secretario Marcello Semeraro, quien será el encargado de presentar esta síntesis a los cardenales.
Las dos únicas «serias hipótesis» que por el momento parecen ir tomando forma para hacer más sencilla y menos articulada la Curia es la de englobar en dos «ministerios» los actuales dicasterios relacionados con «caridad, justicia y paz», por un lado, y los de «laicos, familia y vida», por otro, precisó la agencia EFE.
Entre las actividades más importantes de la reunión de cardenales está la presentación que hará Patrick O’Malley, a cargo de la Comisión Pontificia para la tutela de menores, tras su primera reunión la semana pasada.