El papa Francisco aceptó la renuncia de un obispo cuestionado por sus dichos sobre la homosexualidad

Ciudad del Vaticano.-En menos de una semana, el papa Francisco “despidió” a dos obispos por razones no relacionadas con el límite de edad.

De esta manera, el obispo brasileño monseñor Tomé Ferreira da Silva, de 60 años, selló su salida el 18 de agosto luego de que se filtrara una videollamada “hot” con otro hombre, la cual terminó en redes sociales y periódicos; y ahora fue el turno de Xavier Novell Gomá, un obispo español quien hizo declaraciones controvertidas sobre las personas homosexuales.

El pontífice aceptó la renuncia a la pastoral de la diócesis española de Solsona, presentada por monseñor Novell Gomá, y designó como administrador apostólico “sede vacante” de la misma diócesis a monseñor Romà Casanova Casanova, obispo de Vic.

De esta manera, según explica la Santa Sede en un comunicado, la renuncia del obispo se produjo “por razones estrictamente personales”. Y añaden: “Mons. Novell ha tomado la decisión después de un período de reflexión, de discernimiento y de oración, al término del cual, espontáneamente, ha presentado al Santo Padre su propia situación y su dimisión al gobierno pastoral de la diócesis de Solsona”.

“La comunidad diocesana de Solsona acoge este momento difícil con la confianza puesta en Dios, Supremo Pastor de la Iglesia, y eleva sus oraciones por el Santo Padre, por Mons. Novell y por el Administrador Apostólico”, cierra el texto.

Por otro lado, Francisco aceptó la renuncia de Ferreira da Silva, que desde 2012 era obispo de São José do Rio Preto, una ciudad ubicada unos 400 kilómetros al norte de la capital financiera de Brasil, y asignó al arzobispo de Ribeirão Preto, Moacir Silva, como administrador de esa diócesis hasta que se nombre un nuevo obispo.

Cuando Novell Gomá fue designado obispo de Solsona por el entonces papa Benedicto XVI, el 3 de noviembre de 2010, tenía 41 años, con lo que era el obispo más joven de España y el octavo del mundo.

Hace unos años, este religioso (ahora de 52 años) se topó con fuertes disputas por algunas de sus frases sobre la comunidad gay. En línea con esto, el 30 de mayo de 2017, el ayuntamiento de Cervera lo declaró “persona no grata”, ya que él había dicho que “la homosexualidad puede relacionarse con una figura paterna ausente y lejana”. Y nunca se rectificó de esta afirmación.

El domingo 28 de mayo salió de la iglesia parroquial de Santa Maria de l’Alba en Tárrega, escoltado por Mossos d’Esquadra, la policía local, y algunos feligreses, después de que algunos activistas LGBT hicieran una manifestación en su contra. De igual modo, los ayuntamientos de Tárrega y Mollerussa, que forman parte de su diócesis, rechazaron una de sus visitas.

En este contexto, el alcalde de Solsona, David Rodríguez, calificó las declaraciones del obispo de “lamentables” y dijo que se había puesto en contacto con Novell para pedir una rectificación. Entonces, el 1 de junio, el obispo se disculpó “con los padres de homosexuales que se han sentido enfermos a causa de sus declaraciones” y afirmó que nunca había querido ofender a nadie. Pese a esto, advirtió que “seguirá presentando sin miedo la visión cristiana de la persona y las consecuencias morales que de ella se derivan”.

Anteriormente, Novell había sido criticado por su postura sobre el independentismo de Cataluña. Así, en septiembre de 2013, aconsejó a los párrocos de su diócesis que no participaran en la “campaña del tocado de campanas” que debía acompañar la Vía Catalana del 11 de septiembre, lo que suscitó numerosas protestas.

En un artículo publicado el 7 de septiembre de 2014, justo antes de la celebración de ese día, la diócesis de Solsona defendió el derecho a decidir de los catalanes y la legitimidad de la solicitud. También, llamó a los fieles a votar, asegurando que Cataluña “satisface los elementos que la doctrina social de la Iglesia indica para la realidad de una nación: cultura, lengua e historia”.

Aunque el obispo no tomó partido por el rumbo de la votación, invitó a los ciudadanos a “no quedar ajenos a este proceso” y les pidió que, “con espíritu democrático y pacífico, escojan con serenidad la opción que consideren mejor para el bien de Cataluña”.

Posteriormente, antes de las elecciones parlamentarias catalanas del 27 de septiembre de 2015, en un artículo publicado en el semanario diocesano, el religioso se pronunció clara y abiertamente a favor de la independencia de Cataluña. ”También pido a todos los párrocos que toquen las campanas este domingo a las 9 de la mañana. Es bueno despertar a todos y anunciar que ha llegado el día de la libertad: el día en que tengamos la decisión sobre el futuro de nuestro pueblo en nuestras manos”, había escrito el obispo tras dar claros indicios de un voto independentista catalán.La Nación.

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