Elecciones en Francia: la izquierda se fortalece y amenaza a Emmanuel Macron

París.-El presidente de Francia Emmanuel Macron enfrenta una creciente amenaza de la izquierda radical en las elecciones parlamentarias, que comienzan el domingo.

¿Será que la alianza de izquierda en Francia puede imponerse en estas legislativas del 12 y el 19 de junio y forzar al presidente a una cohabitación, como el socialista Lionel Jospin y el conservador Jacques Chirac?

Jean Luc Mélenchon, el líder de Francia Insumisa que la creó, cree que consiguen la mayoría parlamentaria y la Asamblea Nacional lo entronará como primer ministro.

Tras semanas de ausencia pública desde su reelección en abril, Macron se lanzó el fin de semana a una campaña que se ha convertido en un duelo con Jean-Luc Mélenchon, de 70 años, el carismático ultraizquierdista, que lucha por hacerse con la mayoría parlamentaria y obligar al presidente a nombrarlo premier.

Los primeros ministros franceses son designados y no están obligados a ocupar ningún cargo electivo. Mélenchon no se presentó como candidato a diputado de Marsella pero su alianza lidera los sondeos para conseguir la mayoría parlamentaria. Macron asegura que no está obligado a hacerlo porque no Mélenchon no ha sido electo.

La alianza de anticapitalistas, socialistas, verdes y comunistas de Mélenchon, que él mismo organizó después de obtener el tercer lugar en las elecciones presidenciales y ayudar a Macron a llegar a la presidencia con el voto de los Ni, tiene pocas posibilidades de ganar el poder.

Pero está compitiendo en las elecciones legislativas y podría robarle al bloque centrista del presidente, llamado Ensemble, la mayoría que necesita para gobernar.

En respuesta a los ataques de Mélenchon al estilo de liderazgo “arrogante” y “brutal” del presidente, Macron prometió dar más voz en la toma de decisiones a la gente y a las provincias. Anunció la creación de un Consejo Nacional de Refundación, inspirado en el consejo de resistencia en tiempos de guerra, y compuesto por ciudadanos de toda la sociedad, para asesorar sobre la reforma.

“Francia está viviendo tiempos similares a los posteriores a la Segunda Guerra Mundial”, dijo el presidente.

“Estamos en una era histórica, que está imponiendo un cambio profundo de modelo y también hay una guerra”, agregó Macron.

“Esta revolución cultural surgirá de las bases. Los franceses están cansados de las reformas que vienen desde arriba. París debe estar al servicio del pueblo”, afirmó el presidente.

Mélenchon aseguró que Macron no tendría más remedio que nombrarlo primer ministro, si lo  priva de su mayoría.

Las luces rojas se encendieron en las filas del presidente. Fue después de que las encuestas de la semana pasada mostraran que podría ganar menos de los 289 escaños necesarios para mantener su mayoría absoluta y que la coalición de izquierda, llamada Nupes, podría hacerse con hasta 205 bancas.

La última vez que un presidente perdió el poder legislativo fue en 1997, cuando los conservadores de Jacques Chirac fueron derrotados por los socialistas. El entonces presidente se vio obligado a nombrar a Lionel Jospin como primer ministro, al frente de un gobierno de oposición durante cinco años.

Macron ha estado a la defensiva este mes después de una serie de escándalos políticos, incluidas las denuncias de violación de dos mujeres contra Damien Abad, un nuevo ministro de Asuntos Sociales, y el mal manejo del control de multitudes en la final de la Liga de Campeones Liverpool-Madrid el pasado fin de semana.

Élisabeth Borne, la nueva primera ministra, también corre peligro de perder la banca que disputa en Normandía.

Los planes de reformas difíciles de Macron, incluido un impopular aumento de la edad de jubilación de 62 a 65 años, podrían verse amenazados, si una mayoría relativa obliga a su partido Ensemble y a sus socios menores a negociar una legislación con los opositores de los Republicanos conservadoras y sus aliados. Se espera que los conservadores, poderosos durante mucho tiempo y ahora muy debilitados, ganen no más de 65 escaños.

Reagrupación Nacional, el partido xenófobo y populista encabezado por Marine Le Pen, la ex candidata presidencial, podría alcanzar hasta 65 escaños. Aunque ella ha quedado en un segundo plano en la campaña.

Aurore Bergé, una diputada importante del partido de Macron, dijo que el bloque de Mélenchon había surgido como la única alternativa “fuerte y creíble”.

“Nos lo estamos tomando en serio porque en los medios y en las encuestas la única persona que existe, además de la mayoría presidencial, es Jean-Luc Mélenchon”, dijo a la televisión France 2.

Perder el control total del Parlamento sería una “desestabilización de la política en nuestro país en los próximos años”, dijo.

La coalición de izquierda ha prometido un cambio profundo, que incluye desobedecer a la Unión Europea, grandes aumentos de impuestos y una reducción de la edad de jubilación a 60 años.

Macron hizo una promesa similar de delegar la toma de decisiones, después de la revuelta de los chalecos amarillos en 2019.

Mélenchon descartó la nueva promesa como “más bla, bla”. El presidente señaló que nada podría obligarlo a nombrar al líder de izquierda como primer ministro y que Mélenchon no se presentará a la reelección al Parlamento, en las dos rondas de votación que terminan el 19 de junio.

“Ningún partido político puede imponer un nombre al presidente”, dijo. Mélenchon respondió que Macron no tendría más remedio que nombrarlo si ganaba.Clarín.

Compartir: