En el novenario de Caacupé exhortan a no desarrollar complejos de autosuficiencia y orgullo

Asunción, Agencia IP.- Este viernes, la misa en honor a la Virgen de Caacupé estuvo a cargo del presbítero César Nery Villagra, de la Parroquia San Jorge del Comando del Ejército, quién afirmó durante la homilía que “nadie debe gloriarse de un carisma determinado ni puede ser ocasión para complejos de autosuficiencia y orgullo”.

Con el tema “Los laicos llamados a vivir la sinodalidad en la Iglesia” se desarrolló esta mañana el sexto día del novenario en homenaje a la Virgen de los Milagros de Caacupé.

Durante la celebración religiosa, el presbítero César Nery Villagra, de la Parroquia San Jorge del Comando del Ejército, manifestó que los dones y carismas espirituales no deben engrandecer o resaltar a una persona en particular sino ajustarse al bien de la comunidad eclesial y la humanidad.

“Nadie debe gloriarse de un carisma determinado ni puede ser ocasión para complejos de autosuficiencia y orgullo”, afirmó alegando que un cristiano incoherente, cuya conducta no refleja las enseñanzas de Jesús, es como un sarmiento estéril.

Sobre el tema de la fecha, reflexionó que la sinodalidad está en las raíces de la iglesia, lo que significa caminar juntos mediante la escucha y el diálogo permitiendo articular cambios tanto de mentalidad como de estructuras para fortalecer la evangelización.

“Se trata de escucharnos entre todos, en especial a los que están en las márgenes y en las periferias”, sostuvo. No obstante, aclaró que el proceso de escucha y diálogo deben darse en un ambiente espiritual que favorezcan los fines de la sinodalidad.

“Se exhorta que en cada diócesis, congregación, movimiento o grupos se arraigue esta espiritualidad mediante la meditación de las sagradas escrituras, la liturgia y la oración. La sinodalidad representa el camino a través del cual la iglesia puede renovarse por la acción del Espíritu Santo escuchando juntos lo que Dios tiene que decir a su pueblo”, manifestó.

Como cierre de su reflexión, el religioso puntualizó que los laicos están llamados a la transformación del mundo siendo portadores de los valores evangélicos y custodios del bien común.

“En razón del bautismo y sobre todo en el contexto de la sinodalidad más que nunca están llamados a participar activamente en la iglesia, en distintos roles, servicios y ministerios”, finalizó pidiendo la intercesión de la Virgen de Caacupé por todos los laicos, religiosos y consagrados.

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