En solemne Te Deum, Iglesia señaló los desafíos sociales del nuevo gobierno

Asunción, IP.- El monseñor Edmundo Valenzuela afirmó que el nuevo gobierno tiene un gran desafío en mantener los lazos que conforman la Nación, que se logrará mediante el fortalecimiento de las familias y una firme voluntad para vencer el estado de corrupción e impunidad que permea las instituciones.

Fue durante el Te Deum realizado por el inicio de un nuevo periodo constitucional y en conmemoración del 481 aniversario dela Fundación de Asunción, que tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de Asunción y que contó con la presencia del entrante presidente Mario Abdo Benítez y los nuevos ministros del Poder Ejecutivo e invitados especiales.

Según el representante de la Iglesia Católica, el estado de corrupción e impunidad priva de los recursos imprescindibles para lograr condiciones de vida digna y plena para amplios sectores de la sociedad que vive en la indigencia, en la pobreza y pobreza extrema.

“Para vencerlos debemos impulsar, con voluntad firme, la reforma del sistema judicial y penitenciario, la depuración y el saneamiento estructural de las instituciones públicas y contar con jueces y fiscales probos en todas las instancias judiciales. Una justicia proba e independiente será la mejor garantía para consolidad la democracia”, expresó.

Agregó que urge trabajar mancomunadamente por la soberanía territorial, energética y alimentaria, superando varios factores que agreden nuestra identidad como nación.

Valenzuela dijo también que el bien común es deber de todos los miembros de la sociedad y que la colaboración de cada ciudadano es uno de los pilares y garantía para la realización plena, estabilidad y fortalecimiento de la democracia.

Recordó igualmente que se debe crear políticas públicas que logren la eliminación de la pobreza rural, la sub ocupación y desocupación, además de solucionar el déficit de viviendas que sufre la ciudadanía paraguaya.

Resaltó que el nuevo gobierno debe respetar la Constitución Nacional y contar con una «justicia rápida y barata para todos».

El monseñor instó a los nuevos gobernantes que mantengan la prudencia y la honestidad en este periodo temporal de poder para lograr el verdadero desarrollo de paz.

Para finalizar dijo que el nuevo periodo constitucional debe velar por evitar la mentira y el abuso del poder no consintiendo la violencia sino en todo momento el bien común.

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