Asunción, Agencia IP.- La encuesta sobre la Situación General del Crédito en el segundo trimestre del 2021, reveló que el 32,2% de los encuestados del sector privado refiere que el periodo evaluado fue óptimo para otorgar créditos.
El informe del Banco Central del Paraguay (BCP), refiere que en el segundo trimestre del 2021, la encuesta tuvo un porcentaje de respuesta del 100%, de los cuales el 60,7% corresponden a bancos, el 28,6% a empresas financieras y el 10,7% a otras entidades de crédito.
Según los datos recabados, el porcentaje de los encuestados que respondieron estar de acuerdo en que la coyuntura económica del periodo de referencia era óptima para otorgar créditos al sector privado fue 32,1%. Este porcentaje representó un aumento con respecto a lo reportado en el primer trimestre (18%).
En lo que respecta al índice de Situación, el mismo tuvo un incremento importante con respecto al trimestre anterior. Esto se encuentra en línea con la recuperación verificada en los indicadores de actividad económica. El índice de Expectativas también tuvo un aumento importante con respecto al trimestre anterior, en concordancia con la corrección al alza de la proyección del crecimiento de la economía para el presente año. Con estos resultados, el índice de Confianza Económica registró su nivel más elevado desde el año 2015.
Por su parte, los índices de Difusión de expectativas Sectoriales, a todos los plazos, se situaron en zona de optimismo.
El criterio más resaltante para conceder crédito sigue siendo el aspecto económico. Por otro lado, los factores que pueden impedir una mayor concesión de créditos se relacionan con la falta de información e historial del cliente y proyectos no rentables.
Desde la visión de los tomadores de créditos, reiteradamente mencionan que existe mucha burocracia, que los requerimientos son muy complejos para el otorgamiento del crédito y que las tasas son muy elevadas.
Por otra parte, cabe señalar que el motivo que dificulta la concesión de préstamos a largo plazo es, principalmente, la escasez de depósitos a largo plazo, seguido por la escasez de proyectos a largo plazo y la falta de garantías.
Finalmente, y de una forma recurrente, la mayoría de los encuestados señalan que observan muchas diferencias en los requisitos normativos para la concesión de créditos entre las entidades financieras reguladas y las no reguladas por el BCP. Consideran que las no reguladas poseen ventajas competitivas en cuanto a costos financieros, exigencias de capital y normas crediticias.