Asunción, IP.- En el Centro Cultural El Cabildo se realizó, este viernes, el acto de homenaje de restitución de los restos a familiares de las víctimas del “Operativo Cóndor”, sistema por el cual se logró la desaparición de miles de personas durante las diferentes dictaduras que oprimieron al cono sur americano.
Familiares, amigos y autoridades estuvieron presentes en la entrega de los restos de Miguel Ángel Soler Canale, Raffaela Giuliana Filipazzi Rossini, José Agustín Potenza y Cástulo Vera Báez, todos ellos víctimas de las dictaduras que se vivieron en Paraguay, con Alfredo Stroessner (1954-1989), en Uruguay, con Juan María Bordaberry (1973-1976) en Argentina, con Jorge Rafael Videla (1976-1983), quienes luego de 40 años pudieron ser identificadas, en el 2016, tras la incansable búsqueda de las diferentes asociaciones de víctimas de la dictadura, organismos de derechos humanos, entre otros.
El director de Memoria Histórica y Reparación del Ministerio de Justicia, Rogelio Goiburú, dijo que “hoy es un día histórico porque hemos logrado este resultado y podemos darle una oportunidad a la justicia paraguaya para que los culpables puedan ser procesados, porque ellos fueron desaparecidos, acallados”.
Afirmó que se debe realizar una investigación ya que el Estado es “el responsable absoluto» y se nota cierta pereza de los mismos por resolverlos.
También manifestó su preocupación por ampliar el banco genético de datos de los familiares de los desaparecidos ya que actualmente solo cuentan con 180 muestras y desean extenderla a 1.000.
Detalló que actualmente cuentan con 12 sitios que esperan ser excavados pero no están pudiendo realizarlos por “falta de fondos”. En tal sentido solicitó al Gobierno que invierta para poder encontrar a todos los desaparecidos.
Instó igualmente a todos a que pierdan el miedo que denuncien los lugares o personas que se encuentran involucradas en los hechos de desaparición, dirigiéndose especialmente los ciudadanos del interior del país.
A su turno Jorge Miguel Soler, hijo de Miguel Ángel Soler, quien fuera secuestrado, torturado, desaparecido y asesinado en noviembre de 1975, siendo secretario General de Partido Comunista del Paraguay, manifestó que se necesita una planificación, una investigación para dar con todos los desaparecidos, se debe esclarecer, y para eso se necesita un compromiso de parte del Estado.
También Lorenza Vera Baéz fue a recoger los restos de su hermano, Cástulo Vera Báez, militante comunista detenido en Iguazú en enero de 1977 y desaparecido en junio del mismo año.
Expresó su agradecimiento por haber encontrado a su hermano después de cuatro décadas. “Siento en el alma tener que haber encontrado en estas circunstancias a mi hermano, pero por otro lado estoy muy feliz porque puedo tenerlo en cierta forma nuevamente conmigo”, refirió.
A su turno, Ida Beatriz García, hija de la argentina Raffaela Giuliana Filipazzi Rossini, desaparecida en Uruguay en 1977, expresó su tristeza porque quería encontrarla viva, pero a la vez dijo sentirse muy agradecida porque logró encontrar a su madre después de tantos años, «no como lo hubiese querido pero la encontré», afirmó.
«Es muy doloroso saber que varios países se unieron para torturar y matar”, expresó al tiempo de indicar que según los registros su madre fue enviada desde Uruguay a Asunción para ser asesinada en el marco del Operativo Cóndor.
Asimismo instó a la ciudadanía a “ayudar a encontrar los sepulcros de los demás desaparecidos, que la gente aporte con datos para poder llegar a ellos”.
Por su parte Silvia Potenza, hija del italiano José Agustín Potenza, quien fuera secuestrado en el Uruguay en 1977 y luego traído a Asunción para ser asesinado, pidió hacer un esfuerzo como sociedad para poder llegar a todos los desaparecidos.
«Hay muchas personas que ansían estar un día donde nosotros estamos, poder encontrar a sus familiares (….) hay que perder el miedo a denunciar”, mencionó.
Cabe recordar que todos los restos de los cuerpos fueron encontrados en fosas clandestinas en el lugar de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional por el Equipo Nacional de Búsqueda e Identificación de Cuerpos de Detenidos Desaparecidos o ejecutados extrajudicialmente.
En Paraguay existen más de 430 personas que han sido denunciadas como detenidas y desaparecidas durante la dictadura stronista, y la Dirección de Memoria Histórica y Reparación de la Dirección General de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, es la instancia que coordina del Equipo Nacional para la Investigación, Búsqueda e Identificación de Personas Detenidas y Desaparecidas entre 1954 y 1989.