Asunción, Agencia IP.- La psicóloga clínica de la Cátedra de Pediatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, Hospital de Clínicas, Mirtha Maldonado, resalta la importancia de establecer reglas de convivencia en todas las instituciones para prevenir y sancionar situaciones de maltrato y acoso, con el objetivo de evitar situaciones de violencia.
Señala la necesidad de cuidar los vínculos entre los estudiantes y educadores, así como de estar atentos a los cambios de conducta y síntomas de alarma en los niños que sufren acoso escolar o lo propician.
La profesional señala que existen distintos tipos de violencia y que los niños, niñas y mujeres, así como los ancianos, son los sujetos más vulnerables. Estos tipos de violencias son física, psicológica o emocional, sexual, económica, laboral, social y de género, por citar algunas.
Además, indicó que el niño es el eslabón más débil en la familia y en la escuela debido a que la sociedad es adulto céntrico, donde el adulto siempre tiene la razón y la palabra de un niño contra un adulto tiene menos valor culturalmente.
Maldonado recalca la importancia de establecer un vínculo entre el estudiante y educador para poder identificar ciertas conductas, señalando que la observación es una herramienta fundamental que brinda elementos para analizar la conducta del niño.
Además, insta a la sociedad a instalar debates en torno al tema de la violencia y ha destacado la necesidad de establecer otro tipo de vínculos basados en el respeto al otro.
No al bullying
La violencia escolar o bullying es un problema que afecta a muchos niños y jóvenes, y que puede tener consecuencias muy graves para su desarrollo integral. Se estima que 4 de cada 10 niños han sufrido acoso escolar en algún momento de su vida académica.
El acoso escolar se caracteriza por ser una conducta reiterada que genera un menoscabo en la persona afectada. El acoso escolar es un problema grave que requiere la atención y el compromiso de todos para prevenirlo y erradicarlo.
Para prevenir el acoso escolar, es fundamental que las instituciones educativas establezcan políticas claras que promuevan la convivencia pacífica y la tolerancia entre los estudiantes. Esto implica definir las pautas de convivencia y de tolerancia, es decir, qué se va a aceptar y qué no se va a aceptar en la institución escolar.
Además, es importante impulsar medidas de prevención y una respuesta ante este tipo de situaciones. La responsabilidad en la prevención del acoso escolar también recae en los estudiantes, quienes deben entender que, si pasan algo o se exceden con algún compañero, eso tendrá consecuencias.
¿Cuáles son los signos de alarma a tener en cuenta ante situaciones de bullying?
Maldonado señala que es importante estar alerta a los síntomas de alarma en los niños y adolescentes, como no querer hablar, no querer asistir a la escuela, manifestar dolores o somatizar, no querer salir al recreo o ir al baño en el momento en que todos se van, ya que puede ser señal de maltrato.
Es importante desarrollar actividades cooperativas y estimulantes para ayudar a los niños en su desarrollo emocional. Además, se enfatiza en que los problemas estructurales como la falta de conciencia en la educación y la desigualdad económica pueden dificultar el desarrollo social y emocional de los niños y jóvenes, por lo que es esencial la capacitación y atención a la familia y al vínculo familiar para el desarrollo de valores. Se recomienda que los padres no deleguen toda la responsabilidad a los docentes en la educación de sus hijos.
Para agendamiento en Psicología, el paciente debe pasar previamente por consultorio de Pediatría para una evaluación y posterior derivación. Las citas se solicitan de manera presencial en el edificio UPA, de lunes a viernes en los turnos mañana y tarde.
El departamento de Psicología cuenta con varias profesionales para la atención de pacientes y se intenta dar respuesta rápida a los problemas de aprendizaje o conducta en niños y adolescentes.