Washington.-Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaron la creación de una nueva asociación trilateral de seguridad, y la iniciativa derivó en una queja de Francia y China, lo que tensó las relaciones diplomáticas entre estos países.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el primer ministro británico, Boris Johnson, y el premier australiano, Scott Morrison, formalizaron el anuncio del acuerdo durante un encuentro virtual.
En un comunicado conjunto, los tres Gobiernos afirmaron que la asociación, llamada «AUKUS «, ayudará a «profundizar significativamente la cooperación en los ámbitos de la seguridad y las capacidades de defensa».
Sin embargo, la primera iniciativa del acuerdo AUKUS ya provocó un incidente diplomático. Como parte del convenio, Australia recibirá una flota de submarinos de propulsión nuclear.
La noticia no fue bien recibida en París, donde el canciller Jean-Yves Le Drian denunció este jueves que el anuncio del presidente Biden de una alianza con Australia, supone romper un importante contrato de venta de submarinos franceses. E incluso el ministro francés comparó la metodología del gobierno demócrata con la forma de actuar de Donald Trump.
«Esta decisión unilateral, brutal, imprevisible, se parece mucho a lo que hacía el presidente Trump», dijo Le Drian, quien insistió en que «esto no se hace entre aliados» y tendrá consecuencias.
La bronca del gobierno francés se generó porque a partir del acuerdo con Estados Unidos y Reino Unido, Australia canceló un contrato de unos 56.000 millones de euros por la venta de submarinos nucleares.
El jefe de la diplomacia francesa declaró que «es un golpe en la espalda» de Australia que «ha traicionado» la «relación de confianza» que se había establecido entre los dos países.
«Eso no se hace entre aliados», subrayó antes de advertir que los australianos tendrán que aclarar cómo pretenden romper los contratos que fueron resultado de unas conversaciones iniciadas en 2014 y que en 2019 habían establecido las condiciones y los plazos para la entrega del primer submarino en 2023.
En un comunicado conjunto, el canciller y el ministro de Defensa, Florence Parly; consideraron que la apuesta estadounidense por esa alianza que «conduce a descartar a un aliado y socio europeo como Francia» .
Según informó el gobierno australiano su intención es construir los submarinos en Adelaide, una ciudad costera en el sur del país, en cooperación con Reino Unido y Estados Unidos.
«Australia no está buscando adquirir armas nucleares o establecer una capacidad nuclear civil», señaló, prometiendo cumplir con todas sus obligaciones de no proliferación nuclear.
En tanto, el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, aclaró este jueves que el Reino Unido no tiene intención de suscitar el antagonismo de Francia con la firma de este pacto de defensa.
Según Biden y Johnson, los submarinos de propulsión nuclear que Australia quiere adquirir están armados convencionalmente, y sus países también estarán plenamente en línea con sus obligaciones de no proliferación.
A todo esto, China definió la venta «extremadamente irresponsable» de submarinos nucleares estadounidenses a Australia, en el marco de esta nueva alianza en la que se encuentra también el Reino Unido.
«La cooperación entre Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia en materia de submarinos nucleares socava de manera grave la paz y la estabilidad regional, intensifica la carrera armamentística y compromete los esfuerzos internacionales de no proliferación nuclear», manifestó el portavoz de la diplomacia china, Zhao Lijian.
Frente a esta declaración, el primer ministro australiano aclaró que el presidente chino Xi Jinping tiene una «invitación abierta» para dialogar sobre el nuevo pacto de defensa entre Camberra, Washington y Londres.
Al referirse a este acuerdo que calificó de «relación para siempre», Morrison explicó que espera compartir con Xi el deseo conjunto de ver una región del Indopacífico que viva en paz y en donde se respeta la «soberanía e independencia de las naciones».
Por su parte, la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, informó de que los futuros submarinos nucleares serán vetados en su país en virtud de unas leyes de desnuclearización de la década de 1980 que impiden el despliegue, pruebas y almacenamiento de desechos nucleares, así como la escala de barcos de propulsión nuclear en su territorio.
Pero este pacto que daría a Camberra un mayor protagonismo en la región en un contexto de pulso geoestratégico entre Washington y Pekín en una zona que abarca entre la costa oeste de África y el Pacífico oriental, también puede deteriorar más las tensas relaciones diplomáticas, políticas y comerciales entre China y Australia.Clarín.