Estados Unidos renueva el Congreso, en unas elecciones con Joe Biden y Donald Trump en el centro de la escena

Washington.-Preocupados por la marcha de la economía y sobre todo por la inflación, los estadounidenses van a las urnas este martes para elegir representantes, senadores y gobernadores, en medio de un clima de tensión y temores de violencia en unas elecciones que marcarán el gobierno de Joe Biden, el rumbo del país y la pelea por la Casa Blanca para 2024.

Se renueva la totalidad de la Cámara de Representantes (435 diputados) y un tercio del Senado (34 senadores), así como también 36 gobernadores y autoridades en cada estado.

Los demócratas se juegan su mayoría en el Congreso en unos comicios que el presidente Joe Biden ha calificado de «definitorios» para la democracia estadounidense, aunque los temas de actualidad, como la inflación, el aborto y la democracia han dominado la campaña.

El panorama asoma muy complicado para los demócratas. Las últimas encuestas indican que la oposición republicana lleva a nivel nacional entre 3 y 4 puntos de ventaja al oficialismo, según el promedio de RealClearPolitics.

Esto significa que los republicanos podrían arrebatar a los demócratas el control de la Cámara de Representantes y también del Senado, lo que entorpecería enormemente la gobernabilidad a Biden en el último tramo de su mandato.

Actualmente los demócratas tienen mayoría en las dos cámaras, pero en el Senado ganan solo por un voto, el de la vicepresidenta Kamala Harris. Si bien las elecciones de senadores en Georgia, Pennsylvania, Nevada, Wisconsin, New Hampshire y Ohio están muy reñidas, el sitio FiveThirtyEight vaticina que los republicanos podrían ganar en algunos de esos estados y recuperar hasta 5 bancas en el Senado.

Pero ya es sabido que las encuestas y las predicciones pueden fallar, y mucho.

Algunos números que ya salieron a la luz vaticinan que podría haber una “ola roja”. Pero no son definitivos. Desde hace semanas ya es posible votar de forma anticipada y por ejemplo en el condado de Miami-Dade, en Florida, que desde hace 20 años está en mano de los demócratas, han emitido su voto más republicanos registrados que demócratas (aunque no se sabe aún a quién han votado).

Es probable que no se sepan los resultados generales este martes ya que el conteo en general es lento y hay lugares donde la situación está tan empatada que es posible que los votos serán observados uno a uno.

Si bien en las elecciones de medio término suele ganar el partido que está en la oposición, estas elecciones ponen en juego mucho más que eso dado el nivel inédito de polarización y crispación que se observa en los Estados Unidos.

En un clima tenso, hubo centenares de amenazas a candidatos y sus familias y a autoridades electorales, como también se han visto hombres encapuchados y armados cerca de los lugares de votación anticipada. El ataque al marido de Nancy Pelosi, jefa de la Cámara de Diputados y personalidad odiada por los conservadores, fue solo uno de los episodios más relevantes, pero no el único.

La principal preocupación de los estadounidenses de cara a la votación, según los sondeos, es la marcha de la economía y la inédita inflación, que ha llegado a niveles que no se veían desde hace 40 años. Con aumentos de precios de 8,2% anuales (con picos de 9%) es de esperar que se vote con el bolsillo.

La mayoría (59%) de los estadounidenses culpan a Biden de la marcha de la economía y un 61% no está de acuerdo con el manejo de la inflación, por encima de los niveles desaprobación en general del presidente (54,9).

Los demócratas han hecho lo imposible para desviar la atención de ese eje que los incomoda. Biden asegura que los republicanos intentarán prohibir el aborto en todos los estados y quitarán más derechos civiles. Además, argumenta que lo que está en juego este martes no es solo la capacidad de su partido para mantener el poder y promover su agenda, sino que el propio gobierno de Estados Unidos está en juego.

Hay quien imagina que se repita un escenario como en el 2020, cuando Donald Trump perdió las elecciones y denunció fraude, que fue finalmente desestimado por la justicia. El ex presidente se atrincheró entonces en la Casa Blanca, no hizo demasiado por frenar a sus seguidores que asaltaron el Capitolio y no entregó formalmente el poder a Biden.

Esta situación inédita no es parte del pasado porque el 80% de los republicanos simpatizantes de Trump aún creen que las elecciones fueron ilegítimas. Y lo más grave es que los candidatos que niegan el resultado de aquellos comicios avanzarán este martes en varios puestos clave para supervisar, defender o certificar las elecciones del futuro.

Según States Unites Action, en las contiendas en 27 estados para gobernador, fiscales generales y secretarios de Estado, hay al menos un candidato que niega las elecciones.

Es seguro que las victorias republicanas complicarían la agenda del presidente y desencadenarían una serie de investigaciones en su contra (por el retiro de Afganistán y el manejo de la pandemia, por ejemplo) e impactarían la decisión de reelección de Biden en 2024.

Pero también las elecciones de este martes definirán la carrera republicana. Trump viene coqueteando con anunciar que buscará volver a la presidencia y ya trascendió que, entusiasmado con una ola de votos rojos, pronto podría anunciar que se postula nuevamente a la Casa Blanca.

Sin embargo, estos comicios pueden ser el trampolín para un posible adversario interno: Ron DeSantis, el gobernador republicano de Florida, que según las encuestas arrasará en su estado. Atento a este fenómeno, Biden no dudó en calificarlo como “la reencarnación de Donald Trump”.Clarin.

Compartir: