La Cancillería ecuatoriana confirmó por su parte la información y dijo que realizaba las diligencias para que pueda cumplirse el pedido de la Fiscalía General del Estado para que el exfuncionario «pueda ser localizado e inmovilizado para investigación por un delito de presunto peculado».
«Ante información de la presencia del señor Jorge Glas en la sede de la embajada de México, Cancillería realiza las acciones necesarias con ese Gobierno para que el requerimiento de la Fiscalía General del Estado, respecto del ciudadano ecuatoriano en referencia, pueda cumplirse», señaló un mensaje de la cartera diplomática publicada en la red social X.
La legación diplomática, en tanto, comunicó que «de conformidad con el marco jurídico mexicano en materia de protección internacional para este tipo de casos, se permitió el acceso del exvicemandatario ecuatoriano en calidad de huésped».
El Gobierno de México señaló que, en caso de que Glas presente un pedido de asilo político, lo analizará y recabará la información necesaria para proceder como corresponda, «de conformidad con los tratados internacionales pertinentes de los que México y Ecuador son parte», reportó la agencia de noticias Sputnik.
La Cancillería mexicana ratificó a su homóloga ecuatoriana la disposición de mantener un diálogo y colaboración con las autoridades de Quito para hacerse de toda la información necesaria sobre la situación de Glas.
Con ello el Gobierno de Andrés López Obrador respondió al pedido de la Cancillería ecuatoriana presentado anoche a fin de solicitar a las autoridades mexicanas confirmar la presencia del ex alto funcionario en su legación diplomática y pedirles que lo conminasen a abandonar la sede.
En su nota oficial, el Gobierno ecuatoriano fundamentó su pedido en la obligación de Glas de acatar la práctica de varias diligencias investigativas como parte de procesos judiciales en curso, en vista de que el exvicepresidente ha sido inculpado y procesado ante la justicia ecuatoriana.
«El Ecuador se encuentra expectante de la cooperación que para tal efecto reciba por parte del Ilustrado gobierno mexicano, ya que para el Gobierno nacional resulta jurídicamente evidente que no sería lícita la concesión de asilo diplomático, en virtud del Artículo III de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954», indica la nota oficial cursada por la Cancillería ecuatoriana.
La Fiscalía General del Estado ecuatoriano emitió ayer una disposición a la Policía Nacional para que localizara e inmovilizara a Glas para investigación por un delito de presunto peculado, tras lo cual se conoció en las redes sociales el pedido de Cancillería ecuatoriana para que México confirmara la presencia del ex alto funcionario en su sede.
Glas, uno de los dirigentes nacionales del movimiento de la Revolución Ciudadana (izquierda), fundado por el expresidente Rafael Correa, cumplió más de cinco años de cárcel por el denominado caso Sobornos, referido al presunto financiamiento irregular de la campaña de esa agrupación política en 2014.
También se benefició de la unificación de la pena por el caso Odebrecht, tras la anulación de la sanción de seis años por el delito de asociación ilícita, lo cual le permitió recobrar la libertad condicional, y actualmente conducía un programa de entrevistas en la emisora local Radio Sonorama.
La orden contra Glas se da en un contexto en el que se ha realizado en días recientes un megaoperativo contra una presunta red de corrupción vinculada al narcotráfico y del pedido de juicio político contra la fiscal general Diana Salazar, por desatender procesos por denuncias de corrupción.Télam.