Asunción, IP.- La Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), entregó este sábado, 40 viviendas sociales a familias del asentamiento Nueva Esperanza de Capiatá. Las casas fueron construidas a través del Fondo Nacional de la Vivienda Social (Fonavis) por un monto total de 2.273.351.422 de guaraníes.
La ministra de la Senavitat, Soledad Núñez, refirió que “hoy es un día de fiesta en esta comunidad, porque esta transformación hará posible que este asentamiento sea considerado como un nuevo barrio de Capiatá».
Resaltó que las 40 viviendas forman parte de un récrod histórico que se está viviendo a nivel país, ya que en el primer trimestre serán inauguradas 2.591 viviendas del Gobierno Nacional. “Esta cifra supera ampliamente el histórico anual a nivel país”, expresó.
“Es importante que resaltemos y veamos las cosas positivas que se hacen a nivel país. Estamos demostrando que si se puede, pero al mismo tiempo no nos deja satisfechos porque sabemos que muchas familias necesitan viviendas en los diferentes departamentos “subrayó.
Asimismo sostuvo que “El Paraguay tiene a su alcance recursos para demostrar que si podemos. Nuestro norte esta puesto en las familias que todavía no acceden a una vivienda digna “, puntualizó
Reconoció que existe una deuda histórica con las familias. “Estamos ante un caso emblemático para la Senavitat que hoy en día tiene una demanda penal ante la fiscalía que es de público conocimiento como el de Camilo Recalde hablamos de 4 millones de dólares que se esfumaron de las arcas del estado y la esperanza de la gente estuvo de por medio, así como éste nos encontramos con otros casos en la Senavitat”, añadió.
Señaló que al inicio de esta administración se encontraron con más de 3.000 viviendas paralizadas y se asumió el compromiso de culminar para que las familias puedan acceder a sus viviendas. Resalto que la reactivación de las casas no es un trabajo fácil ya que algunas presentan problemas jurídicos.
Comentó que actualmente la institución ya reactivó el 40 por ciento de las obras que se encontraban paralizadas y las otras se encuentran en proceso.
Los beneficiarios en su mayoría son personas que ganan un salario mínimo, quienes hoy tienen la oportunidad de acceder a sus casas propias.
Las viviendas fueron construidas con techo a dos aguas realizadas con materiales cocidos, el área de construcción de las casas es de 40,00 m2. Cuenta con instalación sanitaria, instalación de agua corriente y eléctrica.