Federer a la final sin desacomodar su tupida barba

Londres.- La barba de una semana de Roger Federer es más que una decisión de vanidad. Es austeridad, es libertad, es también indiferencia ante cualquier circunstancia. No le interesa lo que digan de él. Y eso coincide con su juego, pues le está pegando a la bola en Londres como si le importara muy poco fallar. Tal vez por eso le sale casi todo, tal vez por eso este sábado sumó su cuarta victoria en línea en las Finales Barclays tras vencer a Stan Wawrinka. El No. 3 del mundo se impuso por 7-5, 6-3 en una hora y 10 minutos de juego. Novak Djokovic, su próximo rival.

Roger ya está en la final después de una asombrosa exhibición que empezó con un bache emífero. La net lo amargó en el quinto juego tras desviarle una bola hacia el cuerpo en el deuce cuando subió a la red y cuando le desvió hacia fuera de la cancha una derecha invertida en el punto para quiebre en contra. Pero El de 34 años fue paciente, recuperó el quiebre en el octavo ‘game’ y se hizo grande en el undécimo para llevarse el set en 36 minutos.

Una doble de Wawrinka, un passing shot cruzado de Federer, un error no forzado de Stan, una derecha cruzada como defensa de Roger. Primer set para el mayor de los suizos. El No. 2 de este país, paradójicamente, había ganado el primer parcial de sus últimos dos duelos después de remontar. Ferrer sacó para set, Murray estuvo 4-2 en el tie-break y esta vez fue el turno de Wawrinka de conocer la frustración de sus últimos dos verdugos.

Y a pesar de empezar abajo, Federer terminó imponiéndose en las estadísticas. Fue más efectivo en la red (11/16 contra 1/4), hizo más tiros ganadores (15 contra 10) y sumó menos errores no forzados (10 contra 14). Wawrinka recibió un mazazo mental y, además, no tuvo piernas para levantarse luego de su exigente duelo ante Andy Murray.

Federer quebró en el segundo juego del segundo set y siguió de largo con mucha más facilidad que en la primera manga. Lucidez de un lado, cansancio del otro. Así terminó el duelo No. 21 entre los dos suizos y Roger puso el historial entre ambos en 18-3 y en 5-0 en partidos sobre cemento bajo techo.

Con este resultado, además, Roger llega a 10 finales en este tipo de eventos y supera las nueve de Ivan Lendl que alcanzó entre 1980 y 1988. Ahora quiere su séptima corona en Finales Barclays para alejarse de las cinco de Ivan Lendl y Pete Sampras, y las cuatro de Ilie Nastase y Novak Djokovic.

Justamente contra el serbio tendrá una revancha este domingo, pues hace un año por problemas físicos no se presentó a la final y terminó cediéndole el trofeo de campeón a Djokovic. Pero el serbio querrá revancha del duelo de grupos en el que se impuso el suizo, quien lidera 22-21 la serie entre ambos y que el título lo haría terminar el año como No. 2 del mundo.

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