Fernández dijo que acuerdo Mercosur-Unión Europea aún no se firmó por «resistencia dentro de Europa»

Buenos Aires.-El presidente Alberto Fernández remarcó hoy que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europa aún no se firmó porque «encontró resistencia dentro de Europa» y, si bien manifestó su intención de suscribir ese convenio, llamó a debatir primero «determinadas condiciones que permitan sostener y hacer crecer nuestras industrias».

Además, hizo una autocrítica sobre la gestión de su gobierno que impidió un triunfo electoral del oficialismo y se pronunció por «una interna de verdad dentro del PJ, y no un acuerdo entre dirigentes», ante la renovación de autoridades partidarias que se debe realizar el año próximo.

«El acuerdo Mercosur-Unión Europea no se ha firmado no porque Argentina no quiera sino porque encontró resistencia dentro de Europa», señaló por radio Futurock.

Aclaró que su intención es «firmarlo» porque cree que «geopolíticamente es correcto un acuerdo» entre ambos bloques, pero advirtió que para hacerlo quiere discutir antes «determinadas condiciones que nos permitan sostener y hacer crecer nuestras industrias».

«Quiero discutir algo que le sirva a los argentinos, es un acuerdo entre dos regiones, hay intereses que tener en cuenta», agregó el Presidente.

Fernández asistirá el miércoles y jueves próximos a la Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) en Río de Janeiro, en su última actividad antes de la finalización de su mandato, el 10 de diciembre, cuando entregue el poder al mandatario electo Javier Milei.

La mayor expectativa de ese encuentro está puesta en la posibilidad de cerrar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, para el que todavía las negociaciones están en curso.

Consultado sobre el índice de pobreza en el plano doméstico, afirmó que tiene «en claro que ha crecido» durante su gestión pero manifestó que su «duda» es si «esos son los números exactos».

«Tengo dudas del método de la cuenta», dijo y manifestó que le trasladó esa inquietud «hace mucho tiempo» al director del Indec, Marco Lavagna, aunque aclaró que como presidente «nunca» corrigió el sistema de medición «para que nadie piense que lo estoy haciendo en mi beneficio».

Además, desmintió que se vaya a «vivir a España» tras finalizar su mandato y afirmó que va a «dar clases» y quedarse «unos meses» en el país ibérico durante «el verano argentino».

Pero sí admitió que busca «preservar» a su hijo menor Francisco, de un año y medio, para «sacarlo» del «ambiente tan nocivo» en Argentina «de confrontación permanente».

«Terminó mi vocación de postularme a cargos públicos porque ya alcancé el de presidente», reveló sobre su futuro en la política, y aseguró que, pese a esa decisión, estará «dando pelea para que no destruyan lo que hemos hecho».

Además, en una entrevista con Newsweek Argentina, dijo que descreer «de las reelecciones» y que «lo mejor es buscar procesos de renovación y el surgimiento de nuevas dirigencias».

«Muchos me pedían que fuera candidato, pero yo observaba que lo que podía generar era una ruptura del espacio. Había una parte del espacio que estaba muy renuente a aceptar mi candidatura», sostuvo.

Fernández consideró que «una interna (en el PJ) hubiera sido mejor, porque hubiera movilizado mucho más a nuestra gente», pero destacó que «Sergio (Massa) sí es parte de este espacio; no es que nos cambiamos de botas».

Admitió que «uno tiene que preguntarse también por qué perdimos. No podemos quedarnos con que la gente está equivocada. Perdimos porque el problema inflacionario se profundizó por la falta de dólares, porque en este país faltan los dólares y se encarecen; y si el dólar cada vez está más caro, todo eso se traslada a precios aunque no tenga nada que ver con ese bien que se vende. Cuando la inflación alcanza niveles como los que alcanzó, los bolsillos se deterioran, y no pudimos encontrar una respuesta a eso».

El mandatario dijo que Massa «era la tercera cabeza de la coalición. Cristina (Kirchner) y yo ya habíamos sido presidentes, y era razonable que él pudiera serlo. Sergio tuvo mucho coraje, porque sabía que partía con esa debilidad. Hizo un enorme esfuerzo y de ningún modo yo voy a criticarlo ahora».

Destacó que «de ninguna manera» terminó la carrera política de Massa. «Sergio tiene 50 años (…) Hizo una gran elección, fue un buen candidato. Pero está claro que en algo no supimos sintonizar con la sociedad, y deberemos revisarlo. Yo planteo la necesidad de un debate interno para revisar qué somos», abundó.

Sobre la jefatura del PJ, que está en sus manos, dijo que «tenemos que elegir presidente a mediados de año, y sería buenísimo sostener la institucionalidad interna y promover una interna de verdad dentro del PJ, y no un acuerdo entre dirigentes. Uno de los problemas que tiene el PJ es que es una confederación de agrupaciones locales o vecinales. Y eso no funciona así, porque el partido pierde proyecto de país».

De los planes sociales, reconoció que «la gente prefiere quedarse con la seguridad del plan antes que con la incertidumbre del trabajo. El sistema ese hay que revisarlo porque no es que la gente no trabaja; trabaja, pero no trabaja en blanco». Pero advirtió que «cuando llegó el gobierno de (Mauricio) Macri, para acallar la protesta social lo que hizo fue aumentar el número de planes, y así los llevó a cerca de 800.000. Nosotros en la pandemia lo llevamos a 1,2 millones, aproximadamente».

Sobre los sueldos, Fernández expresó: «Cada vez que me dicen a mí ‘hay salarios registrados que están por debajo de la línea de pobreza’ me cuesta entenderlo (…). Y cada vez que pregunto ‘¿cuál es el sector que está por debajo de la línea de la pobreza?’, nadie me lo sabe decir. Pero todos lo repiten».

Sobre la vicepresidenta, admitió que «Cristina tiene una mirada distinta a la mía, pero eso no me interesa. Me parece legítimo. Creo que en algunas cosas pudo haber tenido razón y en otras no».

No obstante, dijo que «yo la respeto, es una mujer que ha sido dos veces presidenta de la Argentina y una vez vicepresidenta. Cristina, le guste o no le guste a cualquiera, tiene un lugar en la historia del país».

Sobre el futuro rol político de la exmandataria, Fernández sostuvo que «eso no lo va a determinar ella, ni tampoco yo. Eso lo define el común de la gente. Ella sabrá como lo encarará». Y reveló que «yo no he vuelto a hablar» con ella.

Acerca del tiempo que pasaban sin hablarse, dijo: «Fue algo muy loco porque si hablaba, los medios decían que (él) era un títere, y si no hablaba, ‘qué dramático, ¿cómo que no hablan?». Esto lo viví durante cuatro años».

Por otra parte, tras destacar que «en la historia de la democracia la Provincia de Buenos Aires nunca recibió de la Nación la cantidad de recursos que el gobierno nacional le asignó bajo mi gestión», resaltó que «el mérito de Axel (Kicillof, el gobernador) es que los administró bien, que fue muy honesto en su forma de trabajar y que, a mi juicio, es un hombre criterioso, más allá de algunas miradas que él tiene respecto a la economía».

Asimismo, dijo que participará del traspaso de mando a Javier Milei: «Es lo que corresponde. Uno no es demócrata según el resultado de las elecciones. Uno lo es siempre. Hay que respetar las instituciones».

Fernández dijo que «me gustaría que recuerden a un gobierno que de verdad soportó los cuatro peores años de la humanidad en este siglo. Soportó la pandemia; la guerra; la peor sequía de los últimos cien años, en un país con una deuda impresionante que heredamos; y, esto nunca lo olvidemos, con un 54% de inflación».

«Nunca nos equivocamos en perjuicio de los más débiles, y nunca nuestros errores favorecieron a los más poderosos. Seguramente los hemos cometido, y por eso la gente no nos acompañó», afirmó.

«Estoy seguro de que no logramos cumplir con todas las expectativas de la sociedad argentina. Si lo hubiéramos hecho, otro hubiera sido el resultado electoral. Pero también estoy convencido de que nosotros aprendimos de cosas que pasaron en el pasado, y por ahí no se valoran adecuadamente», añadió.

Destacó que su gobierno «no interfirió nunca en el accionar de la Justicia, sacamos a los espías de los tribunales, fuimos un gobierno que nunca persiguió a nadie, que nunca levantó un teléfono para parar una nota, que nunca presionó a ningún periodista. Dimos absoluta libertad a todo el mundo: libertad de expresión a la prensa y libertad de manifestación en todos lados».

También resaltó que «fuimos el gobierno que más obra pública hizo en la historia democrática de la Argentina y no hemos tenido ningún cuestionamiento a la transparencia y al modo en que lo hicimos».Télam.

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