Buenos Aires.- La expresidenta argentina Cristina Fernández pidió hoy la recusación del juez Claudio Bonadio, a cargo de la causa iniciada por la denuncia que presentó el fiscal Alberto Nisman días antes de morir, en la que acusaba a la exmandataria y a otros funcionarios de su Gobierno de encubrir a terroristas iraníes.
Según confirmaron a Efe fuentes judiciales, Fernández, a través de uno de sus abogados, Alejandro Rúa, presentó esta mañana en el juzgado un texto en el que entiende que el magistrado no puede seguir al frente de la causa por estar imputado en otro proceso judicial por supuestas irregularidades durante la instrucción de la investigación del atentado a la mutua judía AMIA.
Desde que Nisman la presentó -cuatro días antes de morir-, la denuncia por el encubrimiento de los presuntos autores del ataque contra la AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, pasó de ser desestimada por «inexistencia de delito» -a principios de 2015-, a ser reabierta a finales de 2016, cuando fue adjudicada al juez Ariel Lijo.
No obstante, el 31 de mayo, un tribunal autorizó el cambio de titularidad de la causa a Claudio Bonadio, que ya dirige otra investigación similar por «traición a la patria» contra los altos cargos del anterior Gobierno (2007-2015) que aprobaron el memorándum con Irán.
Ahora, Fernández pide apartar a Bonadio, a quien ha acusado públicamente en numerosas ocasiones y quien dirige otros dos procesos contra ella, uno por supuesto perjuicio al Estado a través de la firma de contratos de futuros de dólar por parte del Banco Central y otro por asociación ilícita.
La defensa de la exmandataria sostiene que Bonadio fue denunciado en su momento por el propio Nisman durante la instrucción de la causa por el ataque a la AMIA, quien lo acusó de irregularidades e la investigación, algo que, a juicio del letrado, lo incapacita para avanzar en este proceso.
«Bonadio intervino respecto del caso AMIA inicialmente como juez del expediente 9789/2000 vinculado con el encubrimiento, hasta que tras cinco años de irregularidades fue apartado por su Superior, el 17 de noviembre de 2005 por ser «juez y parte» al estar él también imputado en el caso», apunta la demanda a la que tuvo acceso la agencia oficial Télam.
La petición de hoy es la segunda recusación que solicita Fernández contra un juez a cargo de la causa que la investiga a raíz de la denuncia del fiscal fallecido, después de la que presentó contra Lijo el pasado abril por incumplir las «reglas de procedimiento» judiciales.
La denuncia de Nisman acusa a Fernández, al excanciller Héctor Timerman y a otros altos cargos de encubrir supuestamente a los presuntos autores del ataque antijudío, de origen iraní, a cambio de ventajas comerciales con el país persa.
Nisman se desempeñaba como fiscal en la investigación sobre el atentado contra la mutualista judía AMIA, que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994.
Para el fallecido fiscal, el memorándum de entendimiento acordado entre Argentina e Irán en 2013 para investigar conjuntamente el atentado buscaba, en realidad, garantizar la imposibilidad de juzgar a varios de los sospechosos de planear el ataque.
El memorándum nunca fue ratificado por Irán y, en Argentina, aunque fue aprobado en el Congreso, posteriormente fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema.
Nisman fue hallado sin vida en su departamento el 18 de enero de 2015 con un disparo en la sien, pero los tribunales argentinos aún no han determinado si se trató de un suicidio, un suicidio inducido o un asesinato relacionado con el puesto que ocupaba, como sostiene la familia. EFE