Francisco pide buscar soluciones a los problemas de la pandemia en base al diálogo

Asunción, Paraguay, Agencia IP.- El Papa Francisco respondió la carta del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, en el que hizo mención al impacto que está causando el virus en el mundo y particularmente en el país. En ese contexto, abogó por el diálogo sincero con todos los sectores y pidió que se comprometan a procurar el bien común, buscando soluciones adecuadas a los problemas que afligen principalmente los “más débiles y descartados”.

El documento del Sumo Pontífice, fechado en el Vaticano el 14 de abril del 2021, se dirige al jefe de Estado Mario Abdo Benítez, para expresarle su preocupación por la crisis mundial debido a la pandemia, alegando que “ningún país ha quedado fuera de la perniciosa influencia del virus, tampoco el Paraguay”.

En ese contexto, Francisco elevó sus oraciones  por el Paraguay, sus habitantes y autoridades. Abogó igualmente por el diálogo sincero con todos los sectores y que se comprometan a procurar el bien común, buscando soluciones adecuadas a los problemas que afligen, de manera particular a los más débiles y descartados.

A continuación reproducimos inextensa la carta del Papa:

Señor Presidente

Le agradezco su atenta carta, del pasado 17 de marzo. La pandemia sigue en pleno curso, la crisis social y económica es muy grave y continúa golpeando a enteros sectores de la sociedad, en especial a aquellos más vulnerables y desprotegidos.

Esta situación, ya de por sí difícil, añadida a los problemas endémicos que afectan a los países más pobres, provoca aún más incertidumbre y un sinfín de sufrimientos en la vida de muchos hermanos y hermanas, con un consecuente aumento de la miseria y la justicia.

Ningún país ha quedado fuera de la perniciosa influencia del virus, tampoco el Paraguay ha sido la excepción. Pensando en las dificultades que muchos habitantes de esa querida nación tienen que enfrentar, he invocado el auxilio de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé para que, en su intersección con el señor Jesús, príncipe de la paz, alcalde de él para todos los responsables de las Res Pública, la asistencia del espíritu de la verdad y que, a través del diálogo sincero con todos los sectores, se comprometan a procurar el bien común, buscando soluciones adecuadas a los problemas que afligen, de manera particular a los más débiles y descartados.

Invoco sobre usted, su familia y todos los paraguayos los dones de Jesucristo, suplicando al Señor de la historia que conceda a ese amado pueblo la gracia de una sólida paz social, progreso solidario y serena convivencia.

Le pido, por favor, que no se olvide de rezar por mí. Que el señor lo bendiga y la Virgen Santa lo cuide.

Fraternalmente, Francisco.

Compartir: