Buenos Aires.- El Gobierno argentino defendió hoy las medidas adoptadas ante las inundaciones que han dejado miles de evacuados en los últimos días en la provincia de Buenos Aires, y el gobernador bonaerense, el oficialista Daniel Scioli, favorito en la carrera electoral presidencial, regresó hoy al país de urgencia.
El Gobierno cifra en 6.000 el número de personas que permanecen evacuadas por el desborde de los ríos y aunque, muchas localidades bonaerenses -como Luján, Salto, Arrecifes y San Antonio de Areco- continúan anegadas, la situación mejora lentamente, según fuentes de Protección Civil.
Durante su encuentro diario con los medios, el jefe de ministros, Aníbal Fernández, rechazó las críticas lanzadas desde la oposición y suscritas por buena parte de la población afectada, sobre la gestión gubernamental de la crisis y la falta de medidas preventivas para paliar una situación que se repite cada vez que hay temporales fuertes.
«La presencia del Gobierno nacional está desde el primer momento», aseguró hoy Fernández, quien recalcó que ante la cantidad de agua caída es muy difícil anticipar precauciones.
El funcionario, aspirante kirchnerista a suceder a Scioli en la Gobernación bonaerense tras las elecciones generales de octubre, criticó a los que «pretenden sacar ventaja politiquera a un hecho de estas características y la realidad es que no hay que ofrecerse sino hay que ponerse las botas, arremangarse y ponerse a laburar».
«A veces dan vergüenza ajena, en el caso de (el líder conservador Mauricio) Macri, las cosas que dice y ver a sus funcionarios con las botitas puestas chapoteando en el agua… como si estuviese solucionando el problema de la gente común», sostuvo el jefe de ministros.
Por su parte, Scioli regresó hoy a Argentina de urgencia tras interrumpir un viaje a Italia, donde había volado para realizarse una revisión médica de rutina, y se reunió con el comité de emergencia bonaerense.
La ausencia del gobernador en plena crisis fue objeto de duras críticas y ha empañado el flamante triunfo obtenido en los comicios primarios presidenciales celebrados el pasado domingo.
Además, su gestión al frente de la provincia se encuentra en el ojo del huracán, ya que es la segunda vez en menos de un año que varias localidades sufren severas inundaciones a raíz del desborde de los ríos.
La provincia de Buenos Aires fue la zona más afectada por el temporal de lluvias que comenzó hace una semana y tuvo su pico de actividad entre el domingo y el lunes.
Según fuentes de los servicios de Protección Civil bonaerense, unas 10.000 personas permanecían hasta ayer en centros de evacuados, aunque los medios locales cifraron en 20.000 el total de afectados por las inundaciones, ya que muchas personas prefirieron refugiarse en casa de familiares o conocidos y no figuran en los recuentos oficiales.
El temporal deja tres muertos y aún se busca a una persona desaparecida en la capital argentina desde el pasado fin de semana, tras caer al río en el automóvil que conducía.