Buenos Aires.- El Gobierno de Argentina remarcó hoy que el país «está mejor que hace un año y medio» y que diversos indicadores ya están demostrando «la recuperación de la economía» nacional y la creación de empleo, aunque subrayó que todavía falta «muchísimo» por hacer.
En su primer informe de gestión del año ante la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en respuesta a preguntas de los legisladores, remarcó que los impuestos ligados a la actividad económica «ya empiezan demostrando la recuperación», y añadió que se prevé que en marzo los ingresos por los aportes a la seguridad social crezcan a un ritmo del 40 %.
Estas declaraciones se dan un día después de conocerse que el Producto Interior Bruto se contrajo un 2,3 % en 2016, aunque en los últimos tres meses del año experimentó una leve mejoría respecto al trimestre anterior, un dato en línea con las señales de recuperación económica que el Gobierno de Mauricio Macri detecta.
«La recaudación tributaria está creciendo a un ritmo del 30 %, en línea con las previsiones presupuestadas e impulsadas con el régimen de sinceramiento fiscal -ley de blanqueo de capitales-, que ya está en niveles de los más altos de nuestra historia por lejos y uno de los más altos de la historia del mundo», añadió Peña.
A juicio del jefe ministerial del Ejecutivo argentino, que asumió en diciembre de 2015, esto se trata «un hecho concreto de confianza» en este «nuevo momento» de «cambio» que vive Argentina.
Respecto a la recuperación del empleo, destacó que en diciembre del año pasado hubo 12,1 millones de trabajadores registrados -entre asalariados, independientes y monotributistas del sector público y privado-, lo que supone, según añadió, 80.900 empleos más que en el mismo mes de 2015.
«Si analizamos los datos, cayó empleo formal registrado en sectores manufactureros y construcción. En particular por la gran recesión de Brasil, que impactó de lleno en el sector industrial», continuó Peña.
Además, señaló que también influyeron las demoras en el primer semestre en la ejecución de la obra publica, debido a la «revisión necesaria» por la «numerosa cantidad de irregularidades» que el Gobierno asegura detectó en los contratos realizados durante el anterior Ejecutivo, encabezado por Cristina Fernández (2007-2015).
En el sector de la construcción, en diciembre del año pasado registró a 413.000 asalariados privados, 16.000 menos que en el mismo mes de 2015.
«En el segundo semestre de 2016 cambió de tendencia en sintonía con la reactivación de la obra pública y fue creciendo sostenidamente mes a mes», argumentó.
«Esta tendencia creemos que se va a continuar por lo que es el sostenido ritmo de inversión en obra pública, pero sobre todo con la reactivación de obra privada a partir del nuevo programa ‘Procrear'», concluyó.
Peña explicó que ese programa permitirá que en Argentina «después de muchísimo tiempo» haya créditos hipotecario a 30 años en pesos con una cuota «que es equivalente a un alquiler».
En su intervención inicial, el jefe de Gabinete centró sus palabras en la situación que vive la educación, ante las continuas protestas de los docentes, como la que realizan hoy en las calles de Buenos Aires, para reclamar mejoras salariales.
«Hoy nuestro sistema educativo está no solo no garantizando igualdad de oportunidades sino reproduciendo y profundizando la pobreza y la desigualdad», lamentó Peña, quien recordó el plan presentado ayer por Macri que plantea 108 objetivos para mejorar la educación.
En su opinión, la situación en la que está ese sector tiene que llevar a una «profunda reflexión que va mas allá de la política», sino también «a todos los sectores de la sociedad» en cada una de las provincias.
Convencido de que el país «está mejor que hace un año y medio», apostó por seguir trabajando por la recuperación del país de mano de «los argentinos juntos» y toda la clase política. EFE