Asunción, IP.- El Ministerio de Educación y Cultura homenajeó a varios docentes paraguayos que se han destacado en su labor, con el premio a la Excelencia Docente «Profesora Adela Speratti y Profesor Ramón Indalecio Cardozo», versión 2015, en el Día del Maestro. Los premios fueron entregados por el presidente Horacio Cartes y la ministra de Educación, Marta Lafuente en un acto que tuvo lugar en el Teatro Municipal Ignacio A. Pane.
El Ministerio de Educación y Cultura otorgó el reconocimiento público a educadores cuyo desempeño personal y profesional es considerado por su comunidad como dignos de ser imitados.
En su discurso la ministra de Educación manifestó que el Estado a través del Ministerio de Educación y Cultura instituye esta premiación como acción simbólica para valorar el trabajo de los maestros.
“Agradecemos a cada uno, porque acudieron a celebrar el Día del Maestro Paraguayo en este acto. Saludamos a más de 80 mil educadoras y educadores que día a día en silencio recorren el país, las escuelas, los colegios, los distintos centros educativos, las universidades y cada espacio de aprendizaje que vamos creando en la nación”, expresó.
Dijo que el reto de Paraguay es participar del desarrollo sustentable del conocimiento en la democracia con justicia social y estado de derecho.
“Es la hora y la era de la educación. Educación integral desde el inicio y a lo largo de la vida tal como reza nuestra agenda educativa”, expresó.
Indicó que la vida humana y la educación enfrentan su mayor desafío y la necesidad de afianzar una nueva finalidad, la educación y una nueva organización para el aprendizaje.
Los educadores y docentes son actores de la mayor transformación de la historia de la profesión aprender a lo largo de la carrera y conducir a las nuevas generaciones y no porque el mundo cambio sino porque tenemos que transformar el mundo, añadió.
A su turno la Medalla de Oro 2015, Beatriz Morel, exclamó que «amar lo que hacemos, amar lo que enseñamos”, es estar en condiciones de enseñar a los niños a creer en ellos mismos, enseñarles a crecer, a madurar, a ser autogestionarios, a ser capaces de construir, a pensar reflexivamente, a crecer como persona”.
“El ser maestro parte de la esencia del ser humano, el amor, parte por amarnos a nosotros mismos por respetarnos, para así, en ese amor envolver a nuestros alumnos y respetarlos con sus debilidades y fortalezas”, refirió.
Por resolución ministerial fue aprueba la nómina de docentes para la premiación.