Buenos Aires.- Guaraní se hizo peleador en Buenos Aires, pero no bastó lo aguerrido de su fútbol para evitar la goleada, ante un práctico Racing, que estando 2-1 el partido dio el golpe y a partir de alli se produjo la debacle del aborigen. El tercero llegó cuando mejor jugaba el cuadro paraguayo en el Cilindro. El juego que concluyó 4-1 a favor del local, fue por la segunda fecha del grupo 8 de la Copa Libertadores.
Si en el fútbol existen los goles psicológicos, esta noche de martes Racing consiguió un par. En efecto, el equipo argentino marcó sus primeros dos tantos, obra de Bou y de Milito, en momentos determinantes para el desarrollo del encuentro. El primero de Bou cayó apenas un par de minutos antes de concluir el primer tiempo, mientras que Milito amplió la ventaja cuando se jugaban tres minutos de la segunda mitad. Es decir, en un lapso de cinco o seis minutos, el equipo local marcó el rumbo del partido y aprovechó las condiciones favorables del marcador.
Si bien falló una oportunidad clarísima que pudo haber sentenciado el partido con anterioridad, luego de una mala definición estando mano a mano con el arquero rival, Gustavo Bou apareció cuando tuvo que hacerlo y fue determinante con sus tres tantos. El atacante argentino supo estar en el lugar correcto al momento preciso para abrir el marcador y cerca del final para sentenciar el triunfo por completo. Por si fuera poco, con el 1-0, Bou se convirtió en el autor del gol número 100 de Racing en la Copa Libertadores.
A pesar de que el marcador fue categórico y no deja lugar para cuestionar el triunfo de Racing, el cuadro paraguayo tuvo un momento en el que pudo haber complicado al equipo local e incluso haberse colocado en posición para llevarse al menos un punto de su visita a Argentina. Federico Santander ya había fallado una jugada casi mano a mano con Sebastián Saja a los 13 minutos del segundo tiempo. El propio Santander consiguió poco después el gol del descuento que puso el 2-1 parcial en el marcador.
Desde ese momento y durante unos 15 minutos, Guaraní tomó el control de la pelota y comenzó a jugar más cerca del área rival, aunque no supo reflejarlo en el marcador con el empate. Finalmente los espacios que dejó atrás le costaron la goleada en los minutos finales.
(Fuente: pasionlibertadores.com)