Asunción.-
acen 23 años que la selección paraguaya sub 23 clasificaba para las Olimpiadas de Barcelona, con una generación maravillosa de futbolistas que cambiarían la historia del fútbol paraguayo. Una de las más fantásticas generaciones de futbolistas florecía en el año 1992 cuando, en nuestro país, la selección juvenil clasificaba para los Juegos Olímpicos de Barcelona, tras una estupenda participación ante seleccionados de gran calidad técnica y futbolística.Esa floreciente selección daría sus frutos en la época de los preparativos para los clasificatorios para el campeonato Mundial de Francia 98. Esa base, más la suma de otros históricos de nuestros seleccionados, comenzarían a dejar sentado el nombre albirrojo de Paraguay en sucesivas citas mundialistas como las de Francia (98), Korea/Japón (2002), Alemania (2006) y Sudáfrica (2010).
El torneo era para jugadores sub 23 y Paraguay conformó un grupo espectacular bajo la dirección técnica de Sergio Markarián.
El Defensores del Chaco fue cita de tan grato acontecimiento. La fase de grupos dejó a la Albirroja en la serie A donde derrotó 1-0 a Venezuela, perdió 0-1 ante Brasil, se recuperó con un 7-1 a Perú y luego empató 0-0 contra Colombia. Esta última fecha, de la primera fase, tuvo un condimento muy especial. El empate a cero con los colombianos dejaba el camino libre para que Brasil, que jugaba a segunda hora ante Venezuela, sea la clasificada para las finales.
El público, y la mayoría de los periodistas, se retiraban del estadio, en silencio, con signos de frustración y un reducido grupo quedó en el estadio para ver “por cuántos goles ganaba Brasil”. Sin embargo, Venezuela anotó primero y dejó una tenue ilusión para los “crédulos” paraguayos que permanecían en las gradas. Venezuela se defendía con uñas y dientes, el bues de la Albirroja llevaba a la delegación de vuelta al hotel para que los jugadores retiraran sus pertenencias, y ese gol venezolano hizo que se demoraran un poco más de lo debido en un hotel cercano al Río Paraguay.
Brasil atacaba con todos sus argumentos y la magia brasileña alcanzó solamente para el empate que lo dejaba fuera de las finales y clasificaba a la Albirroja por mejor diferencia de goles que los verde-amarillos. Los vecinos de Sajonia volvieron a meterse al estadio, varios comunicadores retornaron y el encargado de los atuendos de los seleccionados mandó a lavandería las ropas para preparar lo mejor para las finales.
En la etapa definitoria Paraguay derrotó 1-0 a Ecuador, venció a Colombia 1-0 y empató con Uruguay 0-0 para consagrarse campeón del torneo y sellar la clasificación para Barcelona junto a los colombianos.
Integraron el poderoso plantel paraguayo: Rubén Martín Ruíz Diaz, Juan Marecos, Celso Ayala, Andrés Duarte, Osvaldo Peralta, Carlos Gamarra, José Cardozo, Hugo Sosa, Guido Alvarenga, Gustavo Neffa, Julio César Yegros, César Velázquez, Julio Leiva, Ricardo Sanabria, Jorge Britez, Francisco Arce, Hugo Ovelar, Héctor Sosa, Jorge Campos y Arsenio Benítez. Francisco Ferreira y Juan Ramón Jara se sumaron para las Olimpiadas. El señor Jesús Manuel Pallarés era el presidente de la entonces Liga Paraguaya de Fútbol y Juan Ángel Napout el titular del Departamento de Selección.
(fuente: apf)