Hambruna global amenaza al Gran Cuerno de África

Saná.- La amenaza de hambruna podría surgir en los próximos meses en el este de África, ante la escasez de alimentos que afecta ya a decenas de millones de personas en esa región del mundo.

Naciones Unidas han hecho una declaración de hambruna en parte de Sudán del Sur, en el extremo occidental del Cuerno, destrozado por la guerra, mientras Somalia y Yemen, ambos devastados por la guerra civil, también están al borde del hambre.

Aunque la escasez de alimentos es común en esa zona, la declaración formal es inusual. La definición técnica indica que uno de cada cinco hogares en un área dada enfrente escasez extrema de alimentos.

Añade que el 30 por ciento de la población esté desnutrida, y que la tasa de mortalidad exceda de dos personas por 10 mil al día.

De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infacia y la Niñez (UNICEF), la declaración de hambruna es el nivel más grave de crisis alimentaria y nutricional, es una situación alarmante y la vida de millones de niños está en riesgo.

En Sudán del Sur se ha declarado oficialmente la hambruna en dos condados, Leer y Mayendit.

Casi cinco millones de personas en todo el país, más del 40 por ciento de la población, depende de la ayuda alimentaria, y la cifra podría aumentar hasta 5.5 millones en el pico de la estación seca en julio.

Por otra parte, la Oficina de las Naciones Unidas para Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió que más de la mitad de la población en Yemen necesita ayuda humanitaria urgente en este país, ante el «grave riesgo” de una hambruna.

Según UNICEF, más de dos tercios de la población de Yemen –que tiene 27.4 millones de habitantes- tiene dificultades para obtener alimentos a causa del conflicto y tienen una dieta insuficiente.

El estudio alerta del rápido deterioro de la seguridad alimentaria a medida que se agrava el conflicto en el país y de que las tasas de malnutrición aguda han superado el umbral “crítico” en cuatro gobernaciones, mientras que la producción agrícola está disminuyendo en todo el país.

El conflicto del Yemen, uno de los países más pobres del mundo y donde las necesidades humanitarias son enormes, ha causado la muerte de cuatro mil 667 civiles y herido a otros ocho mil 180 entre enero de 2015 y el pasado 23 de febrero, según datos de la organización.

Los conflictos armados han provocado la peor escasez de alimentos, pero la sequía ha exacerbado el problema. En 2016, varias regiones del Cuerno de África vieron dos temporadas consecutivas con lluvias escasas.

Por ejemplo, gran parte del sur de Somalia recibió menos del 40 por ciento de las precipitaciones habituales en octubre a diciembre, según la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET, Famine Early Warning Systems Network). Algunas de las principales regiones productoras de cultivos se enfrentaron a su año más seco desde 1985.

El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Farmajo, declaró el estado de «desastre nacional» en varias zonas del país para hacer frente a la situación humanitaria provocada por la grave sequía, la peor en más de 30 años.

Debido a la intensa sequía registrada en los últimos meses en Somalia, al menos tres millones de personas estarán a un paso de la hambruna, según las Naciones Unidas.

Organismos internacionales temen que esta grave situación desencadene una hambruna en el país del Cuerno de África como la de 2011, cuando unas 250 mil personas murieron, más de la mitad de ellos menores de cinco años.

La sequía actual está ligada a las débiles condiciones de La Niña que emergieron en el Pacífico en 2016. La Niña cambia las temperaturas del océano y la presión del aire sobre el Océano Pacífico, con efectos que se propagan a través de los patrones climáticos en todo el mundo.

Uno de esos efectos es la reducción de las lluvias en África oriental. La influencia de La Niña probablemente fue amplificada por los parches de agua inusualmente fría en el Océano Índico occidental y agua inusualmente caliente en la parte oriental de la cuenca.Notimex.

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