Historias de lucha detrás de cada vivienda entregada por el Gobierno

    Asunción, IP.- Entre las más de 500 familias beneficiadas con las viviendas sociales entregadas por el Gobierno en el departamento de San Pedro, se encuentra Abigail Mongelos, madre soltera con cinco hijos,  quien anteriormente vivía en una casa precaria sin los servicios básicos, pero que pasará una Navidad diferente mediante los proyectos habitacionales que lidera la Secretaria Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat).  

    “Acá no teníamos agua ni empedrado, sufrimos muchos años sin agua. Traíamos del surtidor para tomar y del arroyo para lavar ropas, con los niños traíamos en bidones”, expresó Abigail Mongelos, una paraguaya que soñaba con tener su casa propia.

    San Pedro ha sido históricamente uno de los departamentos más postergados, por diversas razones. Sin embargo el gobierno  inició una fuerte apuesta para fortalecer su presencia y hoy se transforma en un lugar de esperanza.

    Abigail cuenta que ella vivía en una casa bastante precaria donde no contaba con los servicios básicos. Los días de vivir en un asentamiento,  desde este jueves 24 de noviembre  han quedado atrás, pues fue beneficiada con unas de las 542 viviendas entregadas por la Senavitat.

    Esta paraguaya es madre soltera con 5 hijos, trabaja en casas de familia realizando servicios domésticos  y  comentó  lo duro que ha sido lograr este sueño, no fue “cosa de un día” como ella mismo lo narra. “Pasamos muchas cosas para conseguir esta vivienda. Trabajamos bastante para conseguir esto, no es cosa de un día”

    El orgullo de Abigail son sus hijos pues comenta feliz que van a la escuela y “traen muy buenas notas”.

    Abigail lo resume su nueva realidad en esta frase “Gracias a Dios somos ahora gente,  con todas las comodidades, tenemos baño moderno y lavadero, estoy muy contenta con mi casa» comenta emocionada observando su nueva casa de aproximadamente unos 44 m2, superando los estándares habituales de viviendas sociales a nivel internacional.

    “Es muy hermosa la vivienda, estoy muy contenta, muy feliz”  con un rostro cortado por los sinsabores de la vida pero que hoy adquiere un brillo inenarrable en su mirada viendo un nuevo futuro. Y recorrer las calles de este complejo habitacional inaugurado hoy es encontrarse con cada uno de estas personas que hoy han cambiado su vida, como el caso de Julia Portillo, que desde hace 7 años se encuentra en el asentamiento con sus 4 hijos.

    “Mi casa era de tabla” comenta a los medios de prensa pero quizás nadie logra imaginarse lo que  hoy significa que  ahora  “tiene dormitorio, baño y sala comedor”, es más hasta la higiene personal adquiere nuevos valores pues decía que “antes tenían letrina”, solamente.

    Pero no solo son mujeres también un adulto mayor, con sus 80 años pudo ver su sueño cumplido de tener su casa propia, con toda emoción Don López comentaba, que en toda su vida hoy era la primera vez que podía decir “tengo mi casa propia”

    López resaltó el espíritu de solidaridad que también se vivía en el asentamiento  “vivía en una casa de tabla y muchas cosas tuve gracias a la ayuda de los vecinos”.  “Lo único que puedo decir es que hoy voy a dormir en mi casa”, comentó.

    Otra de las beneficiadas es Doña Agripina Báez, quien desde hace 7 años vivía en un asentamiento, quién se muestra sorprendida con todo porque decía que “antes no teníamos agua ni caminos y hoy tenemos todo”.

    Agripina  lo resume en otra frase significativa “estoy agradecida por mi casa, ahora alcanzamos  la vida digna”. La mujer tiene 47 años y  6 hijos, expresando que la  vida no ha sido fácil para ella, pues comentaba que su casa que era de tabla y chapa, y se estaba cayendo a pedazos.

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