Asunción, IP.– El impuesto aplicado a los servicios digitales pagados a través de tarjetas de crédito consisten en una retención que no se le recarga al usuario final por parte del fisco aclaró este miércoles el viceministro de Tributación, Oscar Orué.
La ciudadanía debería conocer es que esto se va a retener de las tarjetas de crédito en el momento de realizar las operaciones y solamente a aquellos servicios que se paguen con tarjeta de crédito como Netflix o Youtube Premium, aclaró el viceministro este miércoles en conversación con Radio Nacional del Paraguay.
Añadió que esa retención servirá como comprobante de pago del impuesto al contribuyente, quien deberá recibir ese documento por parte de la entidad que le expidió la tarjeta de crédito.
Esta retención lo que implicaría es se le envíe menos dinero a las empresas extranjeras que prestan el servicio por lo que Orué no descartó que esas empresas aumenten los precios de sus servicios. «Eso ya no es una atribución que pueda estar a cargo del Estado», aclaró.
La aplicación del IVA sobre los servicios digitales de proveedores del exterior entrará en vigencia el 1 de julio de 2020, según el Decreto N° 3107 que reglamenta lo establecido en la Ley N° 6380/2019 de “Modernización y Simplificación del Sistema Tributario Nacional”.
Impuesto a pequeños contribuyentes
Por otro lado, el viceministro Orué aclaró que la implementación del Impuesto a la Renta del Pequeño Contribyente (IRPC) que afecta también a vendedores informales será aplicado de forma gradual con el objetivo de «ellos entiendan los beneficios que van a tener y se vayan formalizando de a poco».
«Este 2020 va a ser un año de concienciación, capacitación, no vamos a hacer fiscalizaciones ni multas a este sector; lo que queremos es que ellos entiendan los beneficios que van a tener y se vayan formalizando de a poco», indicó.
El viceministro explicó que este sector ya tenía que haber pagado impuestos desde el 2003 cuando se creó el IRPC. «Lo que hicimos ahora fue flexibilizar las reglas para que estas personas puedan cumplir con sus obligaciones y estén formales», explicó.
Afirmó que la formalidad no solo le beneficia al Estado sino al contribuyente que tiene un estatus diferente y puede tener una inclusión financiera más directa y justificar sus ingresos. «Ahora no pueden crecer porque viven a costa de la usura», sentenció el viceministro.