Asunción, IP.- Se habilitó el Centro Abiertor “Añua – San Cristóbal” del programa Abrazo del Minna, en Encarnación, departamento de Itapúa. La nueva instalación asistirá a más de 100 niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
Posteriormente el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (Minna) y la Diócesis de Encarnación, suscribieron un convenio de cooperación para articular los esfuerzos que permitan garantizar el ejercicio de los derechos de los menores, en la ciudad de Encarnación.
Para lograr este objetivo se plantea la aplicación de estrategias mancomunadas que logren el desarrollo armónico e integral de los niños y adolescentes, así como la promoción de los derechos contra diferentes formas de explotación.
Rubricaron el documento, la ministra Teresa Martínez y monseñor Francisco Javier Pistilli, obispo de la Diócesis de la Santísima Encarnación. Además participaron del acto, el viceministro de planificación, Walter Gutiérrez; autoridades locales, de la Dirección Regional Sur y representantes del programa Abrazo.
La ministra Teresa Martínez, agradeció la apertura de la Diócesis para las mejoras de los servicios ofrecidos por el Ministerio a favor de la niñez de la mencionada ciudad.
“Es un placer pero también un gran compromiso para el Ministerio de la Niñez esta alianza con la diócesis de Encarnación. Hace tiempo que estamos articulando trabajos con la iglesia, y sabemos del aporte social que tienen con los niños, y en este caso, toda la rica historia del hogar San Cristóbal, que no puede quedar en el olvido. Ahora estamos aportando desde el Estado con esta noble causa, pues sabemos que la atención de los derechos de los niños es responsabilidad de todos”, sostuvo.
“Que la diócesis abra las puertas para mejorar las condiciones, y pueda atender a los niños en un espacio adecuado y amplio, donde aprendan a soñar y a jugar, es sumamente importante. La apertura de la iglesia y de la diócesis, es un paso muy importante porque juntos vamos a llevar adelante este proceso y finalmente, todos vamos a ser beneficiados, no sólo los niños; con los sueños se empiezan los proyectos de vida, aprender a soñar y a jugar, es lo principal para el desarrollo integral de los niños, y una comunidad que tiene niños saludables, alegres, se libra de muchas cosas malas”, enfatizó.
Por su parte, monseñor Francisco Javier Pistilli, dijo “abrimos las puertas de nuestra casa, una vez más, y con ella la alegría de hacer un trabajo conjunto con el Ministerio de la Niñez, en este hogar, que históricamente ha sido una referencia para ayudar a los niños más necesitados”.
El Ministerio de la Niñez se compromete a la implementación del programa Abrazo, que ya invierte 500 millones del programa en el departamento de Itapúa. En el centro se ofrecerán los servicios de alimentación, atención directa de los niños, apoyo a las familias, además, se suministrarán insumos de limpieza y artículos de higiene personal para los niños y el equipamiento con electrodomésticos.
En tanto, la Diócesis de Encarnación, se compromete al usufructo libre del local que fuera Hogar San Cristóbal, hoy centro abierto Añua – San Cristóbal, además una educadora y el apoyo con los recursos humanos de atención directa que tenga disponible.
El programa Abrazo se encuentra en 10 departamentos del país, abarca 29 distritos, con un total de 42 centros en funcionamiento, llegando a casi 10.000 niñas y niños con servicios de alimentación (desayuno, almuerzo y merienda), bonos solidarios, apoyo psicológico, refuerzo escolar, entre otros beneficios.
Asimismo, Abrazo es la iniciativa gubernamental más importante contra el trabajo infantil en zonas vulnerables, además, forma parte de la estrategia nacional de lucha contra la pobreza e inclusión financiera, y es prioridad en el marco del Plan Nacional de Desarrollo 2030.