Asunción, IP.– La incorporación de Paraguay al Consejo Mundial de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés) no es un hecho fortuito sino el resultado de un trabajo coordinado entre el sector público y privado que ha ubicado a Paraguay en lugares de referencia en materia de sanidad animal, destacó este martes el viceministro de Ganadería, Marcos Medina.
«En el caso de Paraguay lo que ha pasado en la última década es un estudio de caso a nivel mundial y en muchos sentidos es considerado un ejemplo para la sanidad animal, especialmente por la alianza público-privada que rige a nuestro sistema de sanidad animal», destacó hoy Medina en conversación con Radio Nacional del Paraguay.
El viceministro se refirió a la importancia «histórica» de la incorporación de Paraguay entre los seis países que integran la OIE, organismo que rige la sanidad animal a nivel mundial, y de las razones que han llevado al país a ubicarse en este importante grupo.
«El hecho de que Paraguay ocupe hoy un lugar en el consejo mundial de la OIE no es algo fortuito sino fruto del trabajo de toda una cadena que deja de lado las diferencias y a través del consenso llega a un trabajo que está dando buenos resultados a toda la sociedad en su conjunto», afirmó el viceministro.
Destacó que la industria cárnica paraguaya es una de las más competitivas y la más moderna de Latinoamérica. «Los frigoríficos paraguayos son los más modernos, inclusive comparando con Brasil, Uruguay y Argentina», afirmó.
Añadió que la ganadería es además un fenómeno social y económico que da puestos de trabajo a más de 500.000 personas de forma directamente en la actualidad.
«La industria cárnica paraguaya es un ejemplo. Pocos saben que el cuero paraguayo llega a las fabricas de autos Ferrari, Porsche, Toyota; que empresas como Colgate y Palmolive reciben sus productos de la industria pecuaria paraguaya», agregó.
Finalmente mencionó que algunas de las debilidades que se tienen a nivel internacional están vinculadas con la imagen país en sí pero que la competitividad ganada permite ahora aspirar a entrar al mercado de la Unión Europea.