Asunción, IP.- El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Justo Cárdenas, se reunió con el presidente del Congreso Nacional, Mario Abdo Benítez, para analizar la crisis que se vive en el asentamiento ubicado en el distrito de Mariscal López, departamento de Caaguazú.
«Lamentaríamos mucho que si los campesinos no aceptan la reubicación en otras tierras propuesta por la institución, los mismos perderían su condición de sujetos del Estatuto Agrario al convertirse en invasores de propiedades», dijo Cárdenas tras la reunión.
Enfatizó que «este gobierno tendrá que dar cumplimiento a la orden judicial de desalojo que fuera dictada por la autoridad competente».
Se refirió de esta forma al caso conocido hasta hace unos meses como Laterza Cué, un problema de tierras que fue solucionado satisfactoriamente, luego de 50 años de conflicto, con el traslado de 56 familias, que han sido asentadas en 500 hectáreas de tierras pertenecientes al Indert y a la firma Bioenergy SA.
El traslado fue posible mediante un acuerdo entre el Indert, la empresa privada y el Movimiento Campesino Paraguayo (MCP) firmado en agosto de 2014, ocasión en que el asentamiento fue rebautizado como «María Nidia».
Sin embargo, a pesar de este acuerdo, un numeroso grupo de campesinos extraños al lugar, volvió a ocupar las tierras pertenecientes a Bioenergy SA en las que estaban anteriormente las familias actualmente asentadas en María Nidia.
Estos ocupantes del antiguo Laterza Cué exigen que se les entregue esas tierras y asumen actitudes que rayan con la violencia, como la que protagonizaron el 13 de marzo pasado, cuando cuatro policías y varios campesinos resultaron heridos durante un enfrentamiento en el referido lugar.
El presidente del ente rural recordó que actualmente hay una orden de captura contra 13 personas como derivación de aquel incidente violento.
En febrero pasado, el Indert entregó a los colonos de María Nidia un tractor agrícola, una rastra hidráulica, una sembradora, un tanque equipado con bomba de agua de 6.000 litros, un pulverizador de 600 litros, un acoplado para 7 toneladas y una sembradora de 7 astas.
El valor total de la inversión entregada es de 110 mil dólares americanos, de los cuales el 50 por ciento, corre por cuenta del Estado y la suma restante deberá ser abonada por los beneficiarios.