Nueva Delhi.- Un nuevo campeón, un récord y las estrellas de mañana: así podría resumirse la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA India 2017. Los seis estadios se llenaron durante todo el certamen, seguido por más de un millón de personas.
Se disputaron 52 partidos, y puede que el más vistoso de ellos fuese la final, en la que Inglaterra logró remontar una desventaja de dos tantos y golear a España.
Así, Inglaterra entró en la historia al adjudicarse su primer título mundial de la categoría, solo meses después de ser campeona de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2017.
El campeón únicamente había alcanzado los cuartos de final dos veces en sus tres participaciones anteriores. Los Tres Leones no figuraban pues entre los favoritos, pero causaron sensación en la primera ronda, al cosechar tres grandes triunfos.
En la segunda fase, fueron superando las etapas una a una hasta terminar proclamándose campeones frente a España, el mismo rival que les había ganado hacía unos meses en la final de la Eurocopa.
Los ingleses empezaron recibiendo dos goles en media hora, y todo el mundo creyó que el encuentro estaba visto para sentencia, pero consiguieron remontar marcando cinco tantos consecutivos en Calcuta.
Philip Foden fue recompensado con el Balón de Oro adidas y Rhian Brewster recibió la Bota de Oro adidas al máximo artillero, además de ser tercero en la clasificación del Balón de Oro.
Los árbitros sudamericanos Enrique Cáceres (Paraguay), acompañado en las líneas por sus compatriotas Eduardo Cardozo y Juan Zorrilla, tuvieron la responsabilidad de dirigir la gran final del campeonato mundial.
Los duelos del mundial disputado India fueron apasionantes y claramente ofensivos. Al cabo de 50 partidos y tras las dos semifinales, ya se había superado en dos dianas. La final y el encuentro por el tercer puesto depararon otras nueve, por lo que ahora el récord se sitúa en 183 tantos.
En esta copa, y con el objetivo de desarrollar el arbitraje femenino, siete árbitras fueron seleccionadas para esta prueba. Ejercieron principalmente de cuartas arbitras, aunque la suiza Esther Staubli dirigió el Japón-Nueva Caledonia de la primera fase, 16 años después de que la surcoreana Eun Ju tuviese a su cargo un partido en la edición de 2001.