Investigan al primer ministro británico por lujosas vacaciones en el Caribe

Londres.-La investigación se inició porque el primer ministro británico aseguró que dichas vacaciones habrían sido un regalo de un empresario, quién inicialmente lo negó, pero después se desdijo a través de su vocero.

El primer ministro británico, Boris Johnson, está siendo investigado por unas lujosas vacaciones que pasó en el Caribe tras su victoria electoral a finales de 2019, informó este lunes el organismo que controla el cumplimiento de las reglas parlamentarias.

La presidenta de la Comisión de Estándares de la Cámara de los Comunes, la comisionada Kathryn Stone, dijo que el órgano parlamentario estaba investigando si el primer ministro declaró correctamente cómo se pagó el viaje, publicó la agencia de noticias AFP.

En su declaración de gastos como diputado, Johnson dijo que las vacaciones, por un valor de 15.000 libras (21.000 dólares), fueron un regalo del empresario David Ross, un donante de su Partido Conservador.

Sin embargo, Ross generó confusión al negar inicialmente que hubiera adelantado semejante cantidad, antes de retractarse a través de su vocero, quien aclaró que había «facilitado» alojamiento para el premier y que la declaración de Johnson era «correcta».

El líder conservador y su actual prometida, la abogada Carrie Symonds, pasaron la Nochevieja en la isla privada de Mosquito, en el archipiélago caribeño de las Granadinas

La oficina de Johnson subrayó que todo había sido declarado correctamente.

En su momento, el opositor Partido Laborista había pedido que Stone investigara, ya que consideraba que el registro de Johnson «parecía ser incorrecto».

Esta nueva investigación se suma a una serie de escándalos en torno a Johnson y su Gobierno que pusieron de manifiesto los estrechos vínculos entre el poder y los intereses privados.

Estos incluyen la lujosa renovación del departamento del primer ministro en su residencia oficial londinense en la calle Downing Street, cuya financiación está siendo investigada por la Comisión Electoral británica.

De hecho, la investigación sobre Johnson es uno de los nueve casos parlamentarios que se llevan a cabo por posibles violaciones del código de conducta que establece la obligatoriedad del registro de gastos mayores a las 300 libras, en tanto y en cuanto no hayan sido cubiertas en su totalidad por la misma persona o un contribuyente.

El comisionado normalmente investiga si los parlamentarios no declararon un interés financiero, no lo declararon correctamente o lo declararon atrasado.

Pese a los escándalos, el Partido Conservador salió reforzado de las elecciones locales del 6 de mayo en Inglaterra, arrebatando a la oposición laborista Hartlepool, uno de sus bastiones históricos en el noreste de Inglaterra.Télam.

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