Sídney, Australia.- La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, expresó hoy su “completo y total desacuerdo” con los comentarios racistas difundidos esta semana por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra cuatro congresistas demócratas, entre ellas una de origen hispano.
Ardern se une así a las críticas hechas en Estados Unidos y por parte de algunos líderes internacionales contra Trump, que el lunes insistió en que cuatro congresistas demócratas latinas, musulmanas o negras deberían «irse» de su propio país porque lo «odian».
Un día después de pedir que cuatro legisladoras estadounidenses «vuelvan a sus países» de origen, Trump, que al igual que la inmensa mayoría de estadounidenses, desciende de inmigrantes, negó que sus comentarios fueran racistas mientras la etiqueta #RacistPresident se hacía viral en Twitter.
En una entrevista con Radio New Zealand, Ardern remarcó que se siente orgullosa de que en su país se considere que el Parlamento sea un lugar que represente «una gama de culturas y etnias distintas y en el que nunca se realicen juicios sobe el origen de nadie y, por tanto, su derecho a ser un representante del Parlamento”.
“Debemos celebrar nuestras diversidad, lo hacemos en Nueva Zelanda. Estoy orgullosa de eso y obviamente adopto un punto de vista muy diferente al del presidente Trump”, enfatizó la primera ministra. EFE