Joe Biden inauguró la Cumbre en Los Ángeles con un plan económico para América latina

Washington.-En un teatro pleno de invitados, música latinoamericana y mariachis, el presidente de EE.UU., Joe Biden, inauguró formalmente la Cumbre de las Américas y lanzó una iniciativa económica para la región en la cita con los líderes del continente que comenzó con muchos problemas y que podría terminar en un fracaso de solo buenas intenciones.

“En un momento en que las democracias están bajo asalto en el mundo unámonos otra vez”, dijo el presidente en su mensaje ante la cumbre. “Nuestra región es larga y diversa, podemos no acordar en todo, como somos democracias tenemos diferencias, pero debemos tener respeto en el diálogo”, sostuvo. “La cuestión es qué cosas podemos lograr trabajando juntos, como iguales, con mutuo respeto”.

Biden dijo que lanzaba su alianza económica como un modo de contribuir a una economía más eficiente y de la que todos los sectores puedan gozar sus beneficios “de abajo hacia arriba” y de “adentro hacia afuera”.

“La economía de derrame no funciona”, exclamó. “Debemos romper ese círculo”, insistió ante el aplauso de los mandatarios asistentes reunidos en el Centro de Convenciones de la ciudad y en un teatro lindero donde Biden pronunció su mensaje de apertura en un escenario repleto de invitados, donde hubo mariachis, una banda de Emilio Estefan y música de todo el continente. En primera fila se veían ubicados los líderes y representantes de la región, entre ellos Alberto Fernández con su esposa Fabiola, que habían llegado minutos antes y saludado a Biden las 16:35 hora local (las 20.35 en Argentina) para luego caminar por una alfombra roja hasta el interior del recinto.

Biden anunció una estrategia para la región bautizada pomposamente como la “Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas” (APEP, por sus siglas en inglés) que busca revitalizar al continente con una reconstrucción “de abajo hacia arriba” y de “adentro hacia afuera”, según señalaron enigmáticamente funcionarios de la administración.

Entre los puntos principales figuran “revitalizar” el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que preside el cuestionado Mauricio Claver Carone; también tener cadenas de suministro más resilientes; mejorar la calidad ambiental de la economía; promover la formalidad del empleo y un comercio “inclusivo y sostenible”. Funcionarios estadounidenses explicaron que es un acuerdo “histórico” que será “fundamental para facilitar la cooperación” en la región, pero más allá de las palabras es más bien un compendio de buenas intenciones para comenzar a desarrollar más adelante, luego de la Cumbre.

Biden busca revitalizar una reunión continental que nació complicada por la ausencia de un actor clave como el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que se opuso a la exclusión de la cita de los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, considerados como dictadores por el gobierno de Biden. Además, varios otros mandatarios declinaron su presencia como el boliviano Luis Arce, el guatemalteco Alejandro Giammattei, la hondureña Xiomara Castro y el salvadoreño Nayib Bukele.

La ausencia de los líderes del llamado “Triangulo norte” complica la firma de compromisos en temas migratorios, algo que EE.UU. busca con fervor porque no quiere a más migrantes que se filtren en su territorio desde esos países a través de México. Biden buscó centrar su mensaje en la promoción de los valores democráticos y la buena gobernanza, que ha sido un componente central en las cumbres, y que ahora toman más valor ante situaciones como la de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Otra de las iniciativas de Biden en esta Cumbre son inversiones en la sociedad civil, a lo que llaman “un componente esencial de la democracia”: la Casa Blanca invertirá unos US$ 75 millones por tres años en 300 organizaciones locales lideradas por la comunidad para empoderar a las organizaciones locales de la sociedad civil. Además, USAID lanzará la Iniciativa Voces interinstitucional, dedicando US$ 42 millones para proteger, defender y promover el espacio cívico en Centroamérica.

“Estos programas se centrarán en la promoción de la democracia digital y la lucha contra el autoritarismo digital; promover la libertad de expresión y fortalecer los medios de comunicación independientes”, dijo la Casa Blanca. EE.UU. se unió a Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú y Uruguay como miembros del Grupo de Amigos de la Libertad de Expresión y el Periodismo de la OEA.Clarín.

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